HIPNOSIS Y AUTO
HIPNOSIS...
En nuestro mundo, tanto antiguo como moderno... la raza de los Hombres
siempre quiso indagar más allá de sí mismo, en busca de nuevas experiencias,
sensaciones o misterios intrínsecos del propio ser…
EL HIPNOTISMO NO ES UN ORÁCULO. Quede bien claro.
El hipnotismo o la hipnosis es un MECANISMO INDUCTOR, INTRUSO QUE SE
APLICA VOLUNTARIA O INVOLUNTARIAMENTE EN ALGUNOS INDIVIDUOS.
Dejemos bien en claro que: EL INDIVIDUO QUE NO QUIERE SER HIPNOTIZADO,
NO LO SERÁ, A MENOS QUE SE LE DE ALGUNA DROGA ANEXA QUE LE HAGA ALUCINAR, O
HABLAR LO QUE NI SABE.
EL INDIVIDUO CONSCIENTE NO PUEDE SER HIPNOTIZADO.
Es de extremo peligro esta práctica, porque otra mente está
introduciendo mecanismos de tortura psíquica en ti, o sugestiones de que te vas
a sentir mejor o no vas a tener dolor, etc. Esto puede tener en primera
instancia un impacto en ti, máximamente si eres sugestionable o te has prestado
para dicha práctica.
Lo que es importante de saber es que, lo que ha entrado en tu psiquis
sin tu consentimiento, es una INDUCCIÓN, que puede alojarse indefinidamente en
ti o no.
Hay casos de hipnosis regresiva lo cual es de extremo peligro, en donde
algunas personas han quedado “presas” en sus propios pasados o mismo, lo que el
hipnotizador le esté ordenando decir, pensar, aceptar. ¡Cuidado con ello!
Jamás aceptes esta práctica porque luego no sabrás cómo salir de ella.
Inclusive, hay hipnotizadores que se han auto hipnotizado y se han
catalogado como tales, sin saber o reconocer las implicancias de tales efectos
peligrosos.
Básicamente, jamás pagues dinero por ninguna práctica oculta. Ese es el
plan: el
TRUEQUE.
A veces el hipnotizador quiere despojarse de mucho karma creado por él
mismo, y buscará “pacientes” sugestionables a quienes les convencerá de esto o
aquello, pero, una vez el individuo esté en estado de conciencia alterada, el
hipnotizador puede, como basurero mental, volcarlo en el supuesto paciente, que
no es otra cosa que un nada-humano para él. Por lo tanto, él intentará
deshacerse de muchas cosas que haya adquirido, kármicas, en algún paciente
sugestionable y luego le irá convenciendo de que otras cosas han sucedido en la
mente del hipnotizado.
La voz del hipnotizador es en especial cadente, firme y a la vez suave.
Pero hay mucha mala intención en ello y hay que estar firmemente convencidos de
que, EN TU MENTE, NADA NI NADIE PUEDA ENTRAR, EXCEPTO LA VOLUNTAD Y EL HÁLITO
DIVINO.
Hay personas que a su vez, se auto hipnotizan con ideas revolucionarias,
o narcisistas y caen en las garras de la extrema ignorancia y el tremendo
peligro de ser tomados por entes muy dañinos de diferentes dimensiones. Esto es
tremendamente peligroso. No juguéis con vuestra psiquis jamás.
Nenhum comentário:
Postar um comentário