EL CABELLO. ADONIESIS

 6/10/89

EL CABELLO (canalización del Cte. Adoniesis) 

El cabello es la persona, como la persona es a la vida... 

El cabello, terminación infinitesimal del ser humano, brinda el exquisito aporte de ser como pequeñísimo, antenas a través de las cuales se impregna la mente de todo lo necesario externamente. 

Es por tanto, como un pequeño embrión cósmico, que brinda a la mente, lo necesario para cubrirla de materia iónica.

Cuando la alimentación del ser es correcta, y correcto es el proceso álmico, el cabello presentará una síntesis de brillo y lozanía.

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Veremos o analizaremos los distintos tipos de cabellos: 

Cabello graso:aquél,cuyo cabello sea graso,se siente muy impregnado de vivencias álmicas que no desarrolla .Por tanto, la segregación manifestada, es llamamiento al ser, para que no sea tan denso y así como debe limpiar seguidamente el cabello, deberá por tanto apresurarse a limpiar su alma.

 

Cabello seco: la estructura de la sequedad, satisface el deseo de la personalidad, porque el sujeto se halla polarizado en la mismas por tal motivo que, todo lo que el ser ”seque” en posibilidades álmicas, porque se explaya desde su “persona”, secará también la apariencia externa de su cabello. Pero tambien se deberá a estados ansiosos.

Podremos ver asimismo, que, cuando el ser es embestido por la influencia de la energía negra, también su cabello secará, por esa misma causa.

 Cabellos lacios: preponderancia de la sensibilidad en el ser, y un tanto rebelde a las leyes ortodoxas, se impregna de su riqueza interior y posee sus propios cánones conductuales. Trata durante toda su vida de liberarse y de ser él mismo. Nada le oprime más, que la falta de sensibilidad en los seres humanos. Es exquisito en su forma de ser pero puede ser impetuoso en algunas circunstancias.

Cabellos ligeramente ondeados: la aparición de ligeras ondas en el cabello de una persona, indica una forma de vida proclive a grandes y notorios cambios. Es un ser en proceso y avance. Es, como el flujo y el reflujo, en constante movimiento interno. Estos seres, se verán marcados por el deseo máximo de justicia y talvez, por una irreprimible falta de roce, para decir sus verdades. Seres generalmente sinceros en búsqueda del constante equilibrio. 

Cabello muy rizado: Estos seres están marcados por entornos muy difíciles. Se sienten naturalmente desprotegidos y se sumergen muy a menudo en la autocompasión. Pero al mismo tiempo, son fuertes y poderosos cuando el momento lo requiere. Se siente algo minúsculo dentro de la gran marea humana y si no salvan prontamente todos los escollos que surgen en el camino, se hundirán en tremendas depresiones, que serán como pequeños ciclos en su vida presente. Por tal motivo, es de sumo cuidado, para ellos, el estimular la fe, que creará a su entorno motivos más que positivamente, para hacer uso de ellos y de otros como una esfera de energía vital.

Cabellos armados o leoninos: estos seres tal vez, han vivido muchas vidas anteriores en despreocupación total de su esquema álmico. La nota que enmarca a su cabeza, es precisamente como una corona de cabellos que, rebeldemente se encresparán y que difícilmente serán dominados. Cuando vosotros toméis conciencia de esto, es porque RECIÉN os estáis interesando en los asuntos del alma. 

Cabellos rotos o quebrados: Vivencias inútiles, de las cuales no se han sacado ningún provecho. Llamados perentorios a la preocupación de esta eventualidad importantísima y posterior encauzamiento de sus vivencias hacia planos superiores positivos. 

Cabellos Florecidos: Inapreciable muestra de carencia de autodominio.Ser malamente “parado”en su forma de actuar.Ser equívoco e inusitadamente rebelde, soez y altanero.

Tomad muy seriamente en cuenta cuando vuestro cabello comience a florecer.                       

 

                                                                       CTE. ADONIESIS