terça-feira, 10 de outubro de 2023

 ÁNGULOS

 

            Has estado vivenciando experiencias estresantes.  ¿No es así?

Puedes llamarlas: complicaciones, preocupaciones, stress acumulado, agobio, desánimo, falta de voluntad, desaliento, desilusión, falta de propósitos, dudas, incertidumbres severas, miedo, pánico, sensación de abandono, etc. Pero todas ellas, son simplemente: ANGULOS, de tu propio prisma.

            Veamos de qué se trata. Siempre has visto tu vida o la has analizado desde TU propio ángulo, desde el yo pequeño inferior, como si un pequeño duende hablara desde dentro de ti y fuera tu mecánica de defensa. Porque verás todo nace y muere a partir de tu mente. Cuando no hay más mente, no pueden existir todos esos ángulos.

            Si surge una situación de conflicto: inmediatamente reaccionas. Pero, no en el sentido positivo, sino por el contrario. Te escabulles del problema, tratas de no verlo… te tomas la osadía de decir que tú tienes la razón en todo, que nadie ve tus virtudes, que mejor alejarse, no hablar, no decir la verdad. Pero cuidado: es tu duende interior. No es tu alma.

            Cuando estás cansado/a de tomar esas actitudes tan nimias, absurdas e infantiles, intenta cambiarte de ángulo. Toma otra postura. Po-si-ció-na-te desde otro punto de tu propia visión, de la de tu duende interior. Por lo tanto, si te has “cambiado de lugar” en tu visión interna, podrás ver otras cosas que antes no veías de ti mismo/a, para luego comprender todo lo que te sucede a raíz de ello, no de los demás, de la vida, de Dios. No eches la culpa a nadie. Empieza por ti. El cambio entonces: será verídico.

            Una vez hayas visto tu vida, tus problemas desde esos ángulos, cámbiate una vez más de postura, de posición. Esta será más difícil, porque, como en un juego de ajedrez, te tendrás que colocar en el “lugar del otro”. Si, es la parte más difícil. Pero para llegar a este punto, antes debes haberte comprendido, saber que  has originado y programado todo lo que te pasa, que tus decisiones debes asumirlas, sus causas y efectos, y mayormente: NO CULPAR A NADIETampoco a ti. Fue un error. Entonces: somételo a cambios de ángulo. Mírate a ti mismo/a desde otro ángulo. Intenta ver por qué hiciste esto o aquello. Verás cosas diferentes. Pero para ello, o para que ello de un resultado positivo, no puedes estar enfermo de odio, resentimiento, rencor, envidia, celos, orgullo, soberbia, indiferencia, etc. Tienes que cambiar muchas veces de ángulo, hasta que la VERDADERA POSTURA INTERIOR, APAREZCA: TU CENTRO.

            A partir de allí, entonces sí, comenzarás a jugar ajedrez, poniéndote en “el lugar del otro”, porque ya te habrás comprendido a ti mismo. Haciéndolo, no habiendo rabias ocultas, rencores, etc., no eres un peligro para ti mismo/a, ni una amenaza para tu propia evolución. Eres, LO QUE ERES: UN HIJO/A DE DIOS.

            Allí comienza un camino diferente. Otra jugada. Ingeniosa, compasiva, que dará resultados óptimos. “Ponerse en el lugar del otro”, supone o implica más bien, intentar comprender con el corazón (no con la mente), por qué tal o cual persona actúa de tal o cual manera, supuestamente “dañándote”. Recuerda bien que, QUIEN MÁS TE AGREDE, ES QUIEN MÁS TE PIDE AYUDA, ÁLMICAMENTE HABLANDO. Por tanto, no lo olvides jamás. Jamás…


Nenhum comentário:

Postar um comentário

  ESTA ENCARNACIÓN: ¿ÚNICO OBJETIVO DE VIDA? ¿O HAY UN SEGUNDO OBJETIVO VARIANTE? CUANDO NACEMOS, SE NOS EXPLICÓ QUE DEBÍAMOS SER ESTO O...