CHILE. Stiago. De Chile. Abril
15 de 1997.-
CHARLA INSPIRADA
POR OSHO.
Temática:
IMPOTENCIA Y FRIGIDEZ.
Frigidez e
impotencia: ¿cual sería el enunciado tanto de uno como del otro? En ambos
casos, se trata de: dudas del alma.
Frigidez e impotencia es igual a mente, esas mentes que aún no han sido desintegradas. Es igual a ilusión.
Es algo corregible absolutamente. Es un momento de desintonía transitoria en
dónde actúa la mente, efectuando traumas psicosomáticos en el individuo.
Por eso se presenta como efectos tanto de frigidez e o impotencia.
Debe tomarse como un proceso
espiritual, transitorio y absolutamente reparable. Debe quedar bien claro.
Ambos parten de la duda, que es un gran bloqueo humano.
Por tanto analicemos: ¿qué es la duda? Es
bloqueo, cristalización de energía. El hombre de la tierra continúa
escuchando las infravoces de la astuta mente que establece rótulos tales como:
“Soy frígida”…”Soy impotente”… “No podré lograrlo”...”No lo conseguiré”…
Cuidado que son decretos de la mente, en contra de vuestra propia vida, contra
el propio organismo físico.
Por lo tanto, el
hombre pasa dirigiendo esas energías directamente al órgano pertinente. Por
ejemplo: cuando alguien dice: “No voy a poder perdonar a tal persona”: ¿hacia
dónde irán dirigidas dichas energías que está cristalizando? ¿La energía del no perdón? Va dirigida
directamente hacia el plexo solar, porque allí se originó el rencor,
la falta de perdón. Dicho ser va a tener efectos en su organismo físico
tales como: gastritis fuertes, hepatitis, y, si eso se repitiera en
muchas vidas, o sea: el no perdón, el plexo solar va a ir acumulando energías
omega, energías negativas, hasta formar inclusive fibromas o
tumores cancerígenos. Es un efecto del hombre
reiterado en muchas vidas, en dicha misma postura.
Por tanto, la impotencia o la
frigidez, también, como proceso espiritual, es un llamado de atención en el
individuo, sea hombre o mujer. ¿Adónde y por qué? Sabemos que el centro Kundalini, el centro
sacro, que son utilizados lógicamente para, no sólo para procrear, sino para relaciones
sexuales correctas, deberían estar sublimados. Generalmente no lo están por
todo ese tipo de miedos. Por todo ese tipo de baja vibración genital.
Pero sabemos
otra cosa, que el chakra coronario, cuando una persona miente, entra en él
una forma pensante que va directo, como si fuera un ascensor, en picada hacia
abajo, hacia el chakra kundalini, haciendo descender las energías primarias.
Peo no va a recorrer todos los demás chakras, no se detiene a “bañar” al
cardíaco con los sentimientos, no.
Cuando una
persona es mentirosa, ese energía acumulada, baja como de golpe, hacia el
centro kundalini y allí se presentan los susodichos efectos.
Ahora, la pregunta sería: cuando una
persona miente: ¿a quien le miente sino a sí misma? Las personas del mundo
piensan que les mienten a los demás, pero somos nosotros que nos mentimos. En
definitiva, siempre es así.
El hombre miente por miedo de
enfrentar su verdad. La mente entonces crea subterfugios, artilugios muy astutos
para disfrazar su propia verdad. Es mejor ponerse un rótulo: “soy impotente” o
“soy frígida”, para dichos individuos, que enfrentar su propio trabajo
espiritual. Es: MIEDO A
Hay personas que tienen miedo de entregarse a
otro ser en un 100 %, en cuerpo y alma. Eso produce inmediatamente desintonía
en el organismo humano y son ese tipo de personas que por hablarlo un poco
vulgarmente, tienen relaciones genitales poco comprometidas, con hombres y
mujeres, en donde, como se paga o se produce una transacción, no
tienen la necesidad de entregarse en un 100 %. Se mienten a sí mismos. La
causa, permanece igual.
Pero dichos seres no están buscando el
amor, están HUYENDO DEL AMOR.
Recordamos aquí una frase del Maestro Jesús: “EL AMOR NO DAÑA”…
En el caso de la mujer, además del
miedo a entregarse en un 100 % a su pareja, tiene desconfianza o porque su
pareja es insensible…o porque en la relación sexual el hombre la aborda sin más
ni más… y allí se distorsiona todo. Si en la relación sexual, el hombre
estuviera en su postura de real ser humano, con sensibilidad, captara la
sensibilidad de la mujer, no puede jamás abordarla en una forma animal. Por eso
inmediatamente causa un trauma, un bloqueo en ella, lo cual después se
traducirá progresivamente en lo que llamamos: frigidez.
El beso, es un factor de
extrema importancia para iniciar una relación sexual. Mas, si el hombre aborda
a la mujer con un beso animalizado, genital, sin tener armoniosidad, ese
preludio de sensibilidad que debe tener todo hombre para saber que tienen entre
sus brazos una flor y que las flores no pueden ser arrancadas sin más ni
más, abruptamente de la tierra…tienen que ser tomadas con amor porque si no,
se desgajan…se comprueba hasta científicamente (no sólo espiritualmente), que,
en una primera relación sexual, donde una mujer haya sido abordada por su
pareja, por su esposo y ha sido una mala relación sexual, esa mujer, queda con
ese trauma por toda la vida, porque hay algunas que no logran restablecerse de
ese trauma primario, en su primera relación sexual.
Porque fueron
abordadas, porque no fueron tratadas con delicadeza, con sensibilidad. Esto, ¿a
qué va a llevar? No solamente a la frigidez de la mujer, que es un gran miedo a
sentirse abordada nuevamente, sino que va a llevar posteriormente al
adulterio del hombre o de la mujer, dependiendo del caso. Porque, si hay
impotencia y si hay frigidez, jamás puede haber plenitud en una relación
sexual. No la hay.
Para que haya plenitud, tiene que
haber un hombre y una mujer en profunda armonía, amor, sensibilidad, ternura.
Esa es la palabra mágica: ternura, el octavo escalón
del óctuple sendero del Buda. Si se
ama, se es tierno, no se daña.
Entonces, la
persona, hombre o mujer, al comenzar una relación sexual, aunque sean muy
pasionales los dos (eso viene posteriormente), no pueden abordarse porque allí
vienen a posteriori los traumas.
También hablamos, en el caso de las
prostitutas, esas mujeres que por diferentes circunstancias de la vida, tienen
que afrontar dicha situación, a veces por extremísimas necesidades, además de
la marginación de la sociedad, sufren el abordaje masculino de la forma más
horrenda.
Por ello: donde no hay ternura ni
sensibilidad, el efecto posterior será la frigidez en la mujer.
En general
(sucede también con ciertas mujeres), el hombre es el gran causante de su
propia impotencia y de la frigidez de la mujer. El hombre generalmente no busca
una relación de amor. Va de flor en flor, buscando satisfacer sus necesidades
instintivas.
El amor es de entrada, un MAGNETISMO, que las dos almas sienten al unísono, cuando
se ven pro primera vez o gradualmente, al irse viendo varias veces, se irán
magnetizando de una forma tan estrecha, que no van a poder separarse más, si es
que todo siguiera realmente en ese estado de ternura, sensibilidad y luego
pasión. De allí provendría luego la MAGIA SEXUAL.
Los hombres mujeriegos, por un lado,
se mienten a sí mismos, están huyendo de su evolución, no tienen
responsabilidades, no quieren tener una mujer fija, quieren varias…cambiar de
mujer…no quieren tener hijos. Por eso, es muy problemático claro, porque están HUYENDO.
HUIDA DE
En el caso de mujeres que son
lanzadas precozmente a la genitalidad, a la sexualidad, se convierten luego en
anorgásmicas, caso muy grave en varias naciones del mundo.
Por tanto, la clave para revertir la
impotencia o la frigidez, es una sola:
Otro caso que trae impotencia a los
hombres, que son tan mentales, personas que más que nada prestan más atención a
la parte económica, a sus negocios, a todo lo que sea burocrático, lo que sea
mental…esos hombres no pueden jamás hacer feliz a una mujer en una relación
sexual, porque, como son mentales, la mente no hace feliz a nadie….entonces
ella le envía una orden directa, de descender sus energías al kundalini, para
tener una relación esporádica, corta, abrupta, que termine en el momento en
el cual el hombre eyacula, creyendo haber tenido un orgasmo.
Y allí está su
gran mentira, la gran mentira del hombre:
Es un alivio
momentáneo, donde no deja plenitud espiritual ni física en el hombre y
menos en la mujer…menos: EN ELLA. Por tanto, aparece otro problema mucho más
grave y tan, pero tan frecuente en la raza humana y tan, tan escondido: los
hombres lo ocultan y eso es lo que causa tantas separaciones entre las parejas…
¿Cual es el tema? El tema es:
Si el hombre
presenta ese problema, porque lo ha generado en otras vidas, porque puede
ocurrir en ésta…eso naturalmente no puede hacer feliz ni plena a su pareja.
Jamás la va a hacer plena. Y la mayoría de los hombres en nuestra raza, tiene
ese problema, LA MAYORÍA. Y estamos hablando de altísimas proporciones,
como ser: un 90 % de la raza masculina. Por tanto, veamos la desgracia que
ocurre cuando una relación sexual debería ser una fusión maravillosa,
armoniosa…una fusión entre dos almas que se amarán para fusionarse a
Dios…resulta que termina siendo todo lo contrario: una
separación.
¿Por qué?
Porque el hombre ya está fragmentado en sí mismo, por todas las causas
anteriormente citadas y la mujer que se deja abordar y no habla, no dialoga
y no expone su problema a su pareja, también tiene su grave error en ello. Grave
error de la mujer: NO HABLAR.
Estamos
hablando de un problema de almas, estamos hablando de miedos de almas, pero
también estamos hablando de EGOÍSMO. Si un hombre ama a una mujer y tiene
ya, como efecto de otras vidas ese problema de eyaculación precoz, ha a hacer
lo imposible, para ir a enfrentarlo y, el asunto, no es plantearlo a un médico tridimensional.
Vayamos al punto: no hay médico
tridimensional que pueda solucionar esto. Porque esto es una causa
espiritual, una causa generada espiritualmente, por egoísmo, por mal uso del
centro y energías kundalini.
Por mal uso de
la genitalidad. Por lo tanto: ¿qué podría hacer un médico tridimensional en
éste caso? ¿Recetarle pastillas, comprimidos?
Eso no tiene efecto alguno. Puede minimizar momentáneamente el efecto.
Pero NO ELIMINA
Por otro lado, existe algo muy
importante a ser planteado aquí, por parte de ser hecho por la mujer. Ella no
deberá dialogar este asunto sin delicadeza ni amor. Tendrá que utilizar mucha
sensibilidad y buscar en el diálogo y la práctica armoniosa, la solución de
dicho problema. Hablar las cosas, cuando sea el momento oportuno, no
durante la falta de erección. Eso sería desastroso. Hay momentos y momentos para dialogar sobre cosas tan importantes.
Pero una cosa
no se debe olvidar: ESTE ASUNTO NO ES CRÓNICO Y ES ABSOLUTAMENTE
TRASMUTABLE.
La mujer tiene que ir a la causa,
analizar cómo fue la infancia de su esposo o pareja. Sacar diálogos amenos,
fraternos, amorosos, comprensivos, dónde el hombre no sienta heridas, no se
sienta herido en su sensibilidad de hombre, que es muy diferente a la
sensibilidad de la mujer. Porque acá estamos hablando del viejo y anticuado
machismo.
Si la mujer no
puede abordar el asunto de entrada, tiene que ver el mecanismo, utilizar
diferentes metodologías en su relación sexual, ver, comprobar…tiene que PULSAR
SU SENSIBILIDAD, para ver cómo puede lograr esa fusión con Dios, en esa
plenitud. Se establece luego una eclosión de energías, de llamas, que no
solamente les baña a ambos y los deja completamente fusionados en amor, en una
cúpula amorosa…sino que toda esa energía provocada por una buena relación
sexual, se dispersa por toda la casa, beneficia a los hijos, sean
ellos bebés, niños, adolescentes... Ellos no van a
saber nada de lo que sucede con sus padres, pero la energía estará presente, la
armonía estará presente y eso tiene una duración: a más magia
sexual, más durará dicha energía. Inclusive la
persona se va a mostrar más armoniosa, menos estresada. Se convertirá en
alguien más templado, habrá rostros serenos. Van a tener esa alegría de vivir,
sentirse como adolescentes, van a poder externalizar su niño interior. ¿Por
qué? Porque han logrado esa fusión, porque hay amor, porque HAY AMOR…Donde no
hay amor, se producen todos esos síntomas que ya detallamos.
El hombre y la mujer, deben
disponerse por el bien común de la pareja, a rescatar su amor, que es
verdadero. Pero la mujer deberá ir haciendo un trabajo muy delicado. Se deberá
transformar como en una psicoterapeuta espiritual y pasará así a ser
El hombre siempre busca una excusa,
de que está cansado, de que está estresado, que la oficina, que esto, lo
otro…que la televisión, que un periódico, o el bar o una copa o un trago.
Siempre tiene excusas para no dialogar.
¿Y la mujer…? ¿Qué
pasa con la mujer?... La mujer tiene miedo de hablar con el hombre. ¿Cómo es
posible que no se tengan unos veinte minutos, una hora para hablar por la
noche? Las parejas de la tierra no se dan espacio para dialogar.
El hombre, hoy por hoy, está más
hermético que nunca; el hombre huye, no quiere saber nada de hablar. ¿Por qué? Porque dentro hay un complejo de inferioridad, porque
el hombre tiene impotencia o eyaculación precoz. Entonces vemos que aparece otro miedo que es: UN COMPLEJO. El de
inferioridad.
¿Qué es?...Es
un miedo, así como el complejo de superioridad lo es. Está disfrazado, pero es
un miedo también.
No hay diálogo. El problema no se
soluciona, el asunto va a empeorar, porque si la mujer se decide a afrontar la
situación y poner las cartas sobre la mesa con todo, realmente buscando en el
sentido de la oportunidad, hablar cuando tenga que hablar… el
hombre se cierra inmediatamente bajo cualquier excusa o pretexto. Al hombre no le gusta dialogar y menos cuando se trata de
este asunto o tema. Porque se siente avergonzado, porque se siente inferior y
eso no tiene por qué ser así. Si delante de sí
tiene a una mujer que le ama realmente, entonces él también va a querer hacerla
feliz y van a poner frente a frente el problema.
Ahora, cuando el hombre creó ese problema y
sigue siendo mujeriego, lógicamente no va a querer saber nada de solucionar el
problema. Va a buscar mujeres de baja vibración, de la calle…para tener un acto
sexual mecanizado, robotizado. Total…no le tiene que rendir cuentas por lo que
le paga. No tiene que asumir responsabilidad, y eso, claro está, es mucho más
fácil. El camino fácil no es el real.
Existe un grave problema en todas
las casas: la televisión. Los Maestros la llaman: “La pequeña bestia” en casa…
Para culminar: DONDE HAY AMOR,
SIEMPRE HAY SOLUCIONES. EL RESTO:
está con vosotros. Es vuestro libre albedrío.
OSHO
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