COMUNIDADE ANANDA                                                                                              14/11/96 

TERCER DISCURSO DE BHAGWAN SHRI RAJNEESH “ EL ESPEJO” 

Cierta vez en una tierra desértica, tan desértica, en las montañas...Había un pequeño hombre en una pequeña casa...que vivía solo, con sólo sus pensamientos, sus “estruendos” y sus falsas ilusiones. Dónde estaban sus padres?... ¿Por qué estaba solo?.. ¿Por qué?... Él debía tener padres, esposa, o niños, hermanos o alguna persona cerca de él. Pero: él estaba solo. Tan solo. Temprano en las mañanas, antes de la salida del sol, solía tomar un pequeño espejo sobre la mesa y mirándolo, su cara... Él pasaba primero unos pocos minutos pensando acerca de su rostro, su destino, su falta de conocimiento... Pero principalmente sobre su falta de amor en su vida.

Luego de eso, algo extraño comenzó a ocurrir en el espejo. Una gran nube comenzó a envolverlo y su rostro desapareció; y él comenzó a sentir como si no estuviera allí, sino en una extraña dimensión...una dimensión desconocida. Él siempre fracasó...Ese guerrero estaba en esa extraña casa llena de espejos y dondequiera los miraba, los espejos le hablaban en un idioma extraño...Él se comenzaba a sentir tan extraño, como si la personalidad de los espejos fuera la de él mismo. Y una respuesta él siempre escuchaba. Una respuesta, la misma...La cual...Aquellas palabras que él siempre escuchaba le decían: “ TÚ ESTÁS MUERTO’. El espejo le hablaba: “TÚ ESTÁS MUERTO” y él comenzó a desesperarse. La pequeña nube no se veía... ¿Por qué su rostro no se veía? EL rostro...AQUELLA VOZ... ¿Qué era aquello? ¿Sería un fantasma? ¿o era su conciencia?  Él no lo sabía. Él no estaba tensionado. ¿Él solo necesitaba trabajar? ¿O mantenerse dormido? ¿O despierto? Él solo sabía conseguir comida. Un vaso de agua, o vino o salir al bosque o pensar en NADA! ¿Quién era él? Era el único hombre en aquel bosque...tan solo.

En eso: la pequeña nube comenzó a desaparecer y el espejo comenzó a hablar con él en una lengua extraña, pero él comprendía todo lo que el espejo le hablaba. Sí............

La primera noche que ocurrió este fenómeno, él estaba muy ansioso y le temblaban sus manos. Él le habló al espejo y le hizo su primera pregunta: ¿Por qué me hablas a mí? Soy tan solo un pobre hombre que vive solo. No sé ni leer ni escribir. No sé nada. ¿Por qué me hablas? Entonces el espejo habló de esta forma, habló al pobre hombre dentro de las paredes de aquella casa, pobre casa. El espejo dijo: ¿Sabes por qué estás solo? El hombre comenzó a pensar acerca de ello y no supo qué contarle. Él pensó dentro de él: “¿Por qué estoy solo?” No lo sé” Pero una GRAN, GRAN palabra vino a él tan rápido y fuertemente le habló: ¡TONTO! Estás solo porque no amaste en esta vida”.

Él se sorprendió, quedó asombrado y se dijo: si ésa es la real respuesta que debo decirle al espejo (y ninguna otra palabra vino a él...), él le contestó algunas palabras: “Estoy solo porque jamás he amado en esta vida”. La voz en el espejo continuó de esta forma: ¿“Qué vas a hacer ahora?” El pobre hombre tampoco sabía qué contestarle y comenzó a pensar y a sentirse más y más ansioso, esperando escuchar la respuesta de la VOZ que le había hablado tan fuertemente. Luego de pocos segundos, aquella voz tan fuerte le habló una vez más diciéndole: “Pobre hombre, piensa qué vas a hacer ahora en la vida”. El espejo está aguardando tu respuesta. Debes hacerlo. Si no lo haces morirás. Por eso te diré qué hacer con tu vida a partir de ahora: “DEBES AMARTE”. Rápidamente el pobre hombre le contestó al espejo: “ME AMARÉ’...’ME AMARÉ”... Y la voz del espejo le preguntó: ¿“CÓMO”? Solo dañas. Pero esa palabra le pareció a él tan cruel... ¿Por qué? Una pequeña palabra tan cruel. ¿Por qué? ¿Cómo? Él le dijo a la otra voz: “el espejo está aguardando mi respuesta”. ¿Cómo debo amarme a mí mismo? ¿Cómo? ¿Cómo? La fuerte voz le habló simplemente esta palabra...Solo una palabra: ¡Piensa!- ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo pensar? Aquella pequeña y fuerte voz no dijo una sola palabra. El pobre hombre comenzó a pensar, pensar y pensar sobre él mismo. Pero en aquellos momentos comenzó a pensar en ÉL MISMO por primera vez y él pensó: “Demasiados sonidos en mis oídos y mi mente”. Y la conciencia que estaba viva...

En su mente por primera vez, él comprendió que él estaba vivo, que él tenía sangre, que él tenía un cuerpo, brazos, piernas, lengua, ojos, nariz, dedos para trabajar, pero él se había olvidado la cosa más importante que él tenía en su cuerpo: su corazón. Por tanto, tomando coraje le contestó al espejo: “Yo...yo no me amaba a mi mimo porque me olvidé de mi corazón”. La voz del espejo respondió: “Correcto, te has olvidado del corazón”. Ahora, ¿qué deberías hacer? ¿Qué harás con tu corazón? Te lo estoy preguntando para que tomes conciencia. Él está llorando, él está muriendo y tú te olvidaste de tu corazón. Qué vas a hacer ahora?

El pobre hombre comenzó a pensar: ¿Qué haré con mi corazón? Tengo un corazón, lo estoy tocando. Está latiendo. Entonces estoy vivo. Entonces, ¿Por qué daño? Nunca pensé hacer eso. Tengo un corazón, entonces él también está herido. ¿Puedo hablar a mi corazón?- Le preguntó al espejo- Y él le respondió: Por supuesto que puedes hacerlo. Pero hazlo ahora. ¿No será demasiado tarde? -Si piensas que es demasiado tarde, morirás. DEBES hablar con tu corazón. -

Y el pobre hombre, temblando como una hoja comenzó a hablar con su corazón por primera vez. Pero, ¿cuál sería la primera pregunta que le haría? Inmediatamente las mejores palabras vinieron a él: - Amado corazón, ¿qué he hecho contigo?

Su corazón le respondió las siguientes palabras: “TE HAS OLVIDADO DE MÍ, DESDE SIGLOS, DESDE EL PRINCIPIO DE LOS PRINCIPIOS, Y ME SIENTO TAN SOLO. ME HE ENCONTRADO TAN SOLO. Y SI TÚ ME HUBIERAS DADO UN POCO DE AMOR, NO MORIRÍA, DE SEGURO NO MORIRÍA...PERO SI YO MUERO: TÚ TAMBIÉN MORIRÁS PORQUE YO ESTOY DENTRO DE TÍ: YO SOY DIOS EN TÍ. Yo soy tus mañanas, yo soy tu pasado, tu presente y tu futuro también, Y TÚ ME OLVIDASTE. ¿Por qué? ¿Por qué me has olvidado? El pobre hombre comenzó a llorar por primera vez. Nunca había llorado antes de esa vez. Sus ojos se humedecieron y profunda, profundamente lloró y lloró, y lloró, y lloró...Y en esos momentos él comprendió que estaba muerto por dentro, MUERTO, MUERTO, MUERTO...

No tengo esposa. Jamás he amado a nadie. Por esa razón es que estoy aquí tan solo. Amado corazón, es que quiero brindarte algo, ya mismo. No quiero que mueras, no quiero. Quiero conocer a Dios si me lo permites, para estar vivo aunque sea unos pocos segundos para saber lo que es estar vivo. Te suplico corazón mío: ¿Qué es el AMOR? POR FAVOR CONTÉSTAME. Y su corazón comenzó a latir y latir y latir...

Y comenzó a sentir algo nuevo, un nuevo motivo para estar vivo, una nueva dimensión de vida que jamás conoció. Algo nuevo le estaba sucediendo. Tan dulce. Pero siempre, siempre, él tuvo un corazón. ¿Por qué antes de aquella noche él no lo había sentido? Su corazón le habló y le dijo:” Tú no me escuchaste porque fuiste un hombre celoso. TÚ NO ERES NADIE DESDE EL MOMENTO EN QUE NO ME ESCUCHAS. Tú... Dios... Cada día..........tan próximo de ti, no quisiste hablarle a nadie, y si tú no hablas con nadie jamás oirás ni tu corazón ni a otros corazones tampoco. ¿Me comprendes?”

El pobre hombre pensó en esas palabras y comprendió que toda su vida fue una mentira. Por eso lloró, lloró y lloró. “TODA MI VIDA FUE UNA GRAN MENTIRA”. Estoy solo ahora porque me he mentido a mí mismo- Simple- dijo el espejo. –Estuviste viviendo siempre una mentira, una gran mentira...Tú siempre creíste en las vidas, antes de la actual que tú eras grande, grande, grande en este mundo. Pero: en esta vida presente te has olvidado de todas las cosas que les has hecho a tus hermanos en la Tierra. Fuiste un gran rey. Un gran, gran rey con un gran, gran reino. Con cantidad de sirvientes que despreciaste, que odiaste. Por tanto, TU CORAZÓN SE DETUVO Y TÚ NO AMASTE, en ningún lugar a nadie, en ninguna vida hasta este momento en que estás sintiendo tu corazón por primera vez. ¿Me comprendes?

Comenzaré a pensar acerca de ello, pero puedes decirme: Porqué, ¿PORQUÉ, si fui un gran, gran rey en algún tiempo ahora estoy en estas condiciones de vida? Tan pobre, tan solo...tan...tan triste...tan miserable...Y el espejo contestó: Tú conoces los granos, ¿no es cierto?- Sí, los conozco. –

Bien, dijo el espejo- los granos deben caer en el piso, en la tierra y el agua de lluvia caerá y el sol hará el resto con su energía. Pero no pensaste que eres como un grano, un simple grano. Y tu soberbia no permitió ninguna vez que cayeras al piso y pudieras comenzar a crecer y crecer. Por eso: tú nunca serás un gran árbol con frutos, con jugo dentro. Y otros granos caerán en la tierra también, pero comenzarán a crecer y crecer y crecerá también la posibilidad de que otros árboles crezcan. Tú no lo has hecho mucho tiempo...

Pasaron varios segundos antes de esta respuesta y el pobre hombre comenzó a llorar y llorar. Y algo desconocido estaba pasando dentro de él. Por primera vez su alma comenzó a hablarle a su corazón... ¡SU ALMA! Y esa palabra, ALMA, comenzó a golpear y golpear y golpear en sus oídos...Y sus oídos estuvieron...........estuvieron tan silenciosos por tantos siglos. Sus oídos estaban ahora pulsando, golpeando a su corazón de tal forma que él solamente...solamente pudo llorar, llorar y llorar.

Luego de unos minutos...horas (él no lo supo, él no supo cuánto tiempo pasó), el espejo continuó hablándole:- Bien, pobre hombre, ahora tú sabes que posees un corazón y un alma que te dará la oportunidad de crecer en tu espíritu y te permitirá también saber qué es el AMOR-. El pobre hombre abrió los ojos y temblando, aun temblando, dijo: - Por favor, por favor alma mía, necesito saber qué es el AMOR... Sé que me estoy muriendo ahora o moriré si no lo conozco. ¿Qué debo hacer? Quiero vivir. Quiero vivir. Te suplico, enséñame qué es el amor. Enséñame cómo sentirlo, cómo reconocerlo, cómo encontrarlo-.

Y el espejo le dijo: - Escúchame...Pero escúchame desde tu alma. No desde tus oídos.- El pobre hombre comenzó a quedarse dormido... dormido...dormido Y un pequeño ruido a su derecha, desde algún punto... ¿Qué era aquello?- pensó. Pero él no podía hablar, no podía mover su cuerpo porque él no estaba en su cuerpo. Y en ese momento su alma comenzó a viajar conscientemente lejos... tan lejos de su cuerpo...y aquellas pequeñas lucecitas (o eran las estrellas y el cielo) y él estaba allí... ¡tan cerca de las estrellas! Tan cerca de ellas! Pero él no podía tocarlas. ¿Qué clase de experiencia era ésa? Esa experiencia tan extraña para él...

Él estaba casi tocando las estrellas con su alma...Él no comprendía, pero estaba allí. Se sintió tan bien, tan bien...Y EL PRINCIPIO DE LA PAZ comenzó a introducirse en su alma de tan dulce forma ocurrió como no lo había sentido desde siglos y siglos. Él estaba tocando las estrellas. ESTABA SINTIENDO PAZ Y ALEGRÍA DE ESTAR ALLÍ. ESTABA TAN FELIZ, FELIZ, FELIZ, REALMENTE FELIZ, porque su alma estaba haciendo lo mejor de sí misma. Él se lo estaba permitiendo. Por eso su alma estaba viajando, porque ÉL, CONSCIENTEMENTE LO HABÍA PERMITIDO. ENTONCES, SU ALMA comenzó a viajar y viajar y disfrutar de aquél maravilloso viaje hacia las estrellas, hacia la luna, la luna más brillante que él jamás había visto antes.

 Y luego, él se sintió volver a su cuerpo. La luna estaba viva también, por tanto su alma estaba tan felíz porque ahora tenía su primera amiga, SU PRIMERA AMIGA, LA LUNA. “Volveré allí otra vez, a la luna porque ahora sé que tengo allí una amiga como yo”. Él pensó rápidamente en volver allí y fue más cerca, más cerca y aproximándose a ella, él supo qué maravillosa que ella era. Qué maravillosa experiencia era aquella! Aquella amiga...hablar con alguien...la Luna...La Luna le habló de esta forma:

- Amigo mío, yo estoy aquí-...  ¿Qué era aquello? Por primera vez alguien le estaba diciendo esas palabras, tales palabras que él jamás había escuchado. LA LUNA LE DIJO QUE LE AMABA. Era imposible... ¿Qué pasa?, ella me está hablando. Ella dice que me ama. Debo responderle una palabra. Por primera vez en esa vida y otras vidas él sintió con absoluta seguridad decir: - Yo te amo también amiga-...Y vio, sintió, algo nuevo, tan maravilloso, tan hermoso que no pudo responder.

Luego de unos pocos segundos comenzó a pensar y pensar y pensar...Cuando una voz le dijo: - Te amamos, te amamos-. Continuaban y continuaban diciéndole: te amamos, amigo- Y él se sintió tan feliz, tan feliz por primera vez en aquella paz maravillosa y ahí volvió a su cuerpo y sintió que eso era un regalo, un presente tan puro...Entonces le dijo al espejo: - ¿Por qué estoy en mi cuerpo otra vez? Mi cuerpo es una prisión, una prisión tan cruel... Estoy solo de nuevo. Yo necesito volar a las estrellas con mis amigos que me aman. ELLOS ME AMAN. Ellos me aman. Quiero ser amado. Quiero ser amado. Quiero... QUIERO ESTAR VIVO. Para estar en paz debo...debo irme otra vez a aquel lugar. Por favor. Recuerdo todo el sentimiento. DEBO recordar todo aquel sentimiento. NO DEBO OLVIDARME, PORQUE SI LO HAGO: MORIRÉ. Realmente moriré.

Entonces el espejo le dijo: - Bien amigo mío, ¿te agradó la experiencia de ser amado por alguien?- Sí, por supuesto, quiero ser amado, quiero amar. Es lo más maravilloso de este mundo. Es otra dimensión de vida. QUIERO ser amado. ¿Qué debo hacer para lograr esa dimensión nuevamente?

El espejo le dijo:- Ahora amigo mío: VIVE. COMIENZA A VIVIR. Primero aquí donde estás ahora, y lograr amigos en la Tierra. Más tarde, tú estarás con “aquellos amigos” de las estrellas en aquellas dimensiones.

Él comenzó a llorar, y llorar y llorar. Yo no tendré amigos en la Tierra. No hay ningún amigo. Yo estaré...estaré muerto otra vez...

El espejo dijo: - Tú debes jugar tu propio juego por última vez en la Tierra. TU PROPIO ENCUENTRO. Si tú no ganas este encuentro en la Tierra, en este cuerpo...Si no logras hacer amigos, si no logras amarte ahora, en esta vida (tu última vida en esta Tierra), morirás y jamás regresarás para sentir a “aquellos tus amigos”. Tú perderás todo tu Espíritu.

Él gritó: NO. Ahora NO. No quiero perder mi espíritu. VIVIRÉ, VIVIRÉ, VIVIRÉ. Trataré. Haré todo lo posible de mi parte, te lo prometo, haré todo lo posible. AQUÍ Y AHORA. Pero prométeme que...volveré a aquel lugar. Prométemelo ahora, por favor.- El espejo se lo prometió, y luego desapareció de su lado. ¿Cuánto tiempo pasó desde aquel momento...? ....Él nunca lo supo...

Y una mañana cuando abrió sus ojos, supo, MUY PROFUNDAMENTE ÉL SUPO que tenía una misión en esta vida, EN AQUEL DIA, YA MISMO...Y que debería ver, correr y correr para seguir vivo, para amarse, para amar a alguien en este mundo. Y “levantándose” en su conciencia, saltó de su cama, salió de su casa y lo primero que sus ojos vieron fue AQUEL SOL tan brillante, tan maravilloso que le hizo pensar que aquella promesa sería cumplida pronto, muy, muy pronto...Y sintió mucha PAZ por primera vez en su vida y supo que en algún lugar habían otras criaturas que también estaban vivas...VIVAS, VIVAS, VIVAS!

Por primera vez ESCUCHÓ a los pájaros y VIO a los pájaros volando en el cielo. ¡Qué experiencia! Estaba oyendo a los pájaros cantar, Estaba mirando a las flores...Oh! Tanta, tanta, tanta belleza. Por primera vez estaba reparando en ello. Miró a los árboles. Estaban vivos como él. Estaba descubriendo un nuevo mundo; un nuevo mundo REAL.

Y por primera vez vio a un ser humano que se estaba acercando hasta él tan lentamente, pero tan seguro. ¿Quién era ese hombre? ¿Ese ser humano que estaba aproximándose a él? Comenzó a sentirse muy ansioso. La figura de aquel hombre comenzó a ser muy conocida por él...ÉL CONOCÍA A ESE HOMBRE.-

Yo reconozco a ese hombre. No tengo necesidad de preguntarle quién es. Lo conozco. Conozco a ese hombre. Ese hombre...YO SOY ESE HOMBRE . ¡Oh! Cuán hermoso es!  PERO ÉL SOY YO Y YO SOY ÉL. ¿Cómo es eso posible?- La figura de aquel hombre estaba allí, enfrente a él, tan, tan hermosa, sonriente... tan sonriente, con tanta paz (extraña paz). Y en ese momento algo desconocido le sucedió. Él. ÉL MISMO se introdujo a sí mismo dentro del cuerpo de aquel hombre ( sonriente hombre, hombre de tanta paz, maravilloso hombre de tanto AMOR) , y sintió algo nuevo...algo nuevo y eso era un nuevo sentimiento REAL, que él desconocía hasta ahora: AMOR....... ESTABA SINTIENDO AMOR POR PRIMERA VEZ. Él estaba SINTIENDO AMOR POR PRIMERA VEZ Él estaba SINTIENDO... Se había convertido en un hombre nuevo y comenzó a caminar atravesando bosques y bosques hacia las calles de las ciudades, hacia el mundo, hacia todas las dimensiones posibles de ser concebidas por su mente. Y comenzó a sentir OTRO nuevo sentimiento...Comenzó a sentir que podía volar exactamente libre como el viento. Y se sintió tan seguro, tan seguro de hacerlo (de lograr el propósito de su alma), que por tanto pensó: (con mucha dificultad pensó)- Podré hacerlo, podré hacerlo, PODRÉ, PODRÉ, PODRÉ HACERLO.

Estaba volando tan libre, tan libre como el viento, como los pájaros, como las nubes...Y toda la gente del mundo lo amó y ÉL LOS AMÓ A TODOS EN ESTE MUNDO. Por eso, aquel “pobre hombre” transformó su vida; SE TRANSFORMÓ A SÍ MISMO EN UN NUEVO HOMBRE, EN UN NUEVO SER HUMANO. Y se tornó en un NUEVO MESÍAS. Allí el espejo apareció de nuevo y le dijo:- Bien, amigo mío: YA ESTÁS PRONTO. Debes partir. Y ahora puedes ir con “tus amigos” de aquel lugar que amas tanto.

¿Puedo hacerlo?- dijo. Sí, por supuesto. Puedes- Y desapareció de nuevo.

Él le dijo adiós al mundo, a la Tierra, y se situó a sí mismo en su real dimensión. LA DIMENSIÓN DE UN MESÍAS.  Aquel hombre que aprendió a amar a todos en el mundo, especialmente a TODOS ELLOS.......... ¿Quién era aquel espejo? Muy simple: SU CONCIENCIA.

 

            Ahora amigo míos, ustedes simplemente pueden hacer lo mismo como el “pobre hombre” que USTEDES SON en este mundo.

               

SEAN MESÍAS DE USTEDES MISMOS Y CAMBIEN SUS VIDAS YA MISMO

       

            VUELEN A LAS ESTRELLAS, A LA LUNA, AL SOL, AL UNIVERSO.

 

SEAN LIBRES

 

Ese es el mensaje de vuestra alma. No hay más mensajes. Sólo éste: SEAN LIBRES AHORA MISMO.

No pierdan su oportunidad. Ustedes pueden volar. Pueden ser como los pájaros, nubes, soles. SEAN LIBRES.

 

NO PIERDAN ESTA OPORTUNIDAD, POR FAVOR, OS LO SUPLICO.

 

YO SOY VUESTRA ALMA Y AHORA ME DIRIJO A USTEDES: SEAN LIBRES

 

 

                                                                                                        OSHO