terça-feira, 9 de janeiro de 2024

 

Noviembre 1 de 2.007.- 

MENSAJE DEL MAESTRO JESÚS EL CRISTO 

TEMÁTICA: “LA PEREZA Y LA ASTUCIA

             La conformidad no es igual al conformismo. La aceptancia, no es igual a un regalo que lo recibís de alguien, que lo tomáis entre las manos y lo aceptáis. No es lo mismo. Las miradas, cuando son del alma, no son iguales a las miradas de la hipocresía.

            Pensar…todos pensáis. Pero pensáis diferente, desde puntos diferentes. Cuando tenéis entre vosotros… ¡Esto! (El Maestro se refiere a una perrita que estaba royendo un huesito bajo la mesa y hacía ruidos con sus dientes. Alguien quiere quitárselo y ella se enfurece y ladra en el momento en que se lo quieren quitar, siendo que dicha actitud nunca fue común en dicho animal.)… Instintos ocultos que no demostráis. Entonces, pueden suceder desgracias. Ahora veis con vuestros propios ojos que, lo que parece manso, puede no serlo. Porque los animales, al vivir instintivamente, cuando se les quita el alimento, tienen una reacción brusca, quizás muy horrible. Pero es lo mismo que, cuando al humano, al discípulo, se le quiere hacer trascender su ego: tiene las mismas reacciones que un animal aparentemente manso…

            El ego, los instintos, son lo mismo que un volcán apagado en apariencia, porque está vivo. Ningún volcán está apagado. Puede que esté en latencia, puede que se esté preparando para una erupción. Puede que apenas esté soltando humo. Parecen inofensivos, pero no lo son. Lo mismo los animales, lo mismo los hombres de la tierra. Por tanto, habría que ver cual es la diferencia entre cómo reacciona un animal cuando se le quiere quitar su comida y cómo reacciona un humano cuando se le quiere desprender del ego. La diferencia es abismal, siendo que, el que mejor reacciona es el animal, que el hombre. El animal tiene instinto, no discernimiento. Reacciona por instinto. El cuida su alimento. El hombre cuida lo que no debe cuidar, fortalece lo que no debe fortalecer, se escuda bajo lo que no se puede escudar. Luego: ¿eso corresponde al discernimiento? ¿Corresponde a un grado de evolución superior a la de un animal? Responded. (R. No Maestro.)  ¿Son entones los seres humanos más evolucionados que los animales? Los hombres, los seres humanos, pelean por sus mujeres, pelean por sus puestos, pelean por tener más posesiones, por tener un auto nuevo, pelean por el poder, por el dominio sobre el esposo/a, la subyugación…Pelean…pelean…pelean… Pero no pelean por lo realmente necesario:  EL VIAJE DE EVOLUCIÓN. En éste caso, sería bueno cambiar el verbo luchar por:  NO  PELEAR. Hay diferencia. Por tanto, vemos que vuestra raza continúa casi en el pesebre…en las edades del oscurantismo del Rey Arturo, esperando que alguien viniera y sacara la espada de la piedra. Atended y aprovechad la situación, sed astutos. ) En estos momentos, tocó el timbre de la puerta y el Maestro dejó que se aprovechara la situación para que se sacara el alimento a la perrita y se evitara el ruido que la misma hacía). ¿Habéis aprovechado la situación? ¿Estáis siendo astutos? (El Maestro hace alusión que, cuando el ego está distraído, puede el alma comprender más cosas).  Esto es lo que Yo llamo  ASTUCIA. Sobreponerse a una situación de peligro y poner la condición del ser humano por encima de la condición instintiva del animal. He aquí donde el animal pierde. He aquí que, con LA ASTUCIA, el ego pierde. He aquí que con LA ASTUCIA, podréis sobrevivir.

            Yo os dije que LA ASTUCIA debe ser aprendida por el Hombre, para que no seáis engañados, para que no seáis malogrados. ¿Habéis comprendido el ejemplo que os he dado con el animal?  ¿Aún estáis perplejos? ¿Tan diferentes os creéis de él? ¿Tan diferentes os creéis de la reacción del animal con vuestras propias reacciones? En todo reaccionáis, en vez de utilizar  LA ASTUCIA y accionar luego. Es como que el ego ha sido engañado, en el ejemplo del animal, una vez se le quitó el hueso. El ego se alimenta de vuestros miedos, de vuestras reacciones obtusas, obcecadas, injustas, egoístas, perezosas. De todo esto se alimenta el ego. Pero, observad al animal ahora.  Cuando no está agarrado a la personalidad del humano, el animal parece dócil, sumiso. Ahora, cuando quieren quitar algo de vuestras vidas, reaccionáis y lo primero a lo cual reaccionáis, es al control de determinadas situaciones.

 

 

            El ser humano quiere tener todo bajo control… bajo control… y os digo: NO HAY NADA CONTROLABLE. Nada podéis controlar. Ni un solo ser en la tierra puede controlar nada. Lo que sí podéis hacer, es vivir día a día bajo los principios de las ENSEÑANZAS CÓSMICAS de todos los ejemplos que os di, no sólo éste.

            LA ASTUCIA es ver, dominar las situaciones, los egos (múltiples egos… la cobardía, la pereza, la reacción, el egoísmo, la negligencia, etc.)

            Cuando alguien es sordo (os pongo otro ejemplo), o medio sordo y vosotros os dirigís a esta persona: ¿qué es lo que sucede? Describid la situación: tenéis que hablarle a un sordo o a un medio sordo.  ¿Qué es lo que vosotros hacéis? ¿Cómo os sentís?  ¿Qué es lo que más debéis agregar? (R. Más atención, escucharle más atentamente. Mirarlo frente a frente, para que tenga una óptica mejor para éL. Utilizar la mímica.) Bien. Ahora supongamos que habéis estado frente a frente ante una persona medio sorda o sorda y la persona, a pesar de todo el esfuerzo, mímicas, etc., continúa haciendo lo que quiere.  ¿Cómo llamáis a dicha acción en la persona sorda o medio sorda? (R. Obcecación. Indolencia.) Obcecación absoluta, lo cual es lo mismo que indolencia, no quiere cambiar, el ego predomina, no quiere soltar el “hueso”. Por tanto, la sordera, como en el ejemplo del hueso, se prende del mismo, se prende de su sordera, para que, como excusa, no produzca cambios en su ser. ¿Vais captando? La otra persona, si os cambiáis de lugar ahora…la otra persona, la que está haciendo el esfuerzo para que el otro escuche, para que el otro entienda, va a ir una, dos, tres, varias veces a hablarle. Yo os digo que, si habéis ido varias veces y los sordos no quieren escuchar: retiraos inmediatamente, porque es pérdida de energía. Pérdida de tiempo. Más bien, id a los lugares donde quieran escucharos, con quien podáis intercambiar, interrelacionaros. Mas, no os quedéis junto a los sordos que nada quieren hacer por su evolución. Mas, la sordera no es sólo física, de la cual estoy hablando. Es otro tipo de sordera. Son aquellas personas que adoptan posturas de conformismo, conformidad. Son aquellas personas que a todo dicen que si, si, si,… parece que todo lo entienden y nada entienden, porque es más fácil decirle “si” a un Maestro, “comprendí”… cuando por dentro no se ha comprendido nada. Es más fácil esto, porque, al no querer comprender, al convertiros en “sordos” espirituales, sacáis responsabilidad de vuestras manos, de vuestros hombros…y a eso, Yo le llamo: PEREZA.

            LA PEREZA tiene muchos rostros, muchas caras, máscaras. Y esas son muy engañosas… muy engañosas. Existen las personas que son perezosas físicamente, que no quieren hacer nada, que hay que estar constantemente diciéndoles lo que tienen que hacer, porque si no, no lo Hacen. Son un tipo de personas rudimentarias, en un grado de obcecación muy grande, lo cual los lleva a la indolencia espiritual, los lleva a conectarse con inframundos… lo cual Yo diría que son primates modernos, vestidos de “”HOY” ¿Qué ha cambiado? Un iniciado que no escucha o que dice: “si, si, si”,… mismo entendiendo o haciendo lo que le venga en gana: ¿Cuál es la diferencia? Continúa siendo un cavernícola, un primate, no hay diferencia. Por eso es muy bueno, cuando preguntamos algo, decir la verdad: “No comprendí”. Porque aquel que dice: “No comprendí”, está asumiendo la responsabilidad de comprender al Maestro. La responsabilidad le lleva a un trabajo más profundo de internalización espiritual. (En esos momentos, sobreviene un incipiente ataque de tos al canal, que inmediatamente es detenido por El Maestro): ¡No vais a callarme, os lo digo!… ¡Le hablo a vuestros egos! (La canalización continúa normalmente).

            Entonces, estamos hablando de varias caras de LA ASTUCIA, DE LA PEREZA. Este tipo de  ASTUCIA, de hacer creer a un Maestro que sí comprendéis, cuando no comprendéis, “está todo bien”… cuando NO ESTÁ NADA BIEN…cuando le decís a un Maestro con el absoluto desenfreno::”Yo asumo tal o cual cosa” y en realidad ni siquiera estáis asumiendo conoceros por dentro… os digo que ésta máscara de falsedad, es PEREZA, es una de tantas caras de LA PEREZA. Existe otra de las muchas caras de LA PEREZA, la cual asume la posición de VÍCTIMA O VICTIMARIO. Son muy cómodas ambas posturas: víctima…victimario… EL QUE SIEMPRE SE CREE OFENDIDO O QUE SE CREE POCA COSA…EL QUE CREE QUE LE HACEN DE TODO PARA QUE SE SIENTA MAL, EL SUSCEPTIBLE… TODAS ESAS SON CARAS DE  LA PEREZA.  Carece de luz la persona que eso siente, os lo aseguro. Si veis algo que sea necesario que se haga y no accionáis inmediatamente: ESO ES COMODIDAD, eso es una inversión de los polos, positivo a negativo. Estáis regresando por el mismo camino que llegasteis, aquel que tanto trabajo os costó.

            Ahora, existe otra cara de LA PEREZA que pondríamos casi en primer lugar: el hacer ver que escucháis a un Maestro y no le estáis escuchando. Cuando estáis frente a un Maestro, vuestra atención debe ser un 100 %. Es para vosotros la enseñanza, no es para Nosotros. Todo lo que hemos venido traspasando año tras año, es para vuestra evolución, vuestro mejoramiento álmico. No es para Nosotros. Mas, cuando llega un momento en que sentís que no queréis escuchar a ningún Maestro, cuando llega un momento que estáis saciados de las palabras de los Maestros…cuando escuchando a un Maestro estáis distraídos absolutamente, este es el momento máximo de alerta de peligro de una gran involución. Esto quiere decir que estáis en un puente, no solamente movedizo, sino quebradizo. En algún momento puede quebrarse a la mitad y podéis caeros al abismo, porque aquel que no quiere escuchar a un Maestro, no quiere escuchar su conciencia. Y aquel que miente con su rostro, con su postura, haciendo ver que escucha a un Maestro y luego sale por la puerta de la sala y hace lo que bien entienda, sin conciencia, os digo: estáis en el puente igualmente. Este tipo de discípulos e iniciados mundiales, caerá irremisiblemente por NO ESCUCHAR.

            LA ASTUCIALA ASTUCIA bien utilizada puede dar por resultado que el animal se distraiga y se torne dócil de nuevo. LA ASTUCIA bien utilizada puede dar por resultado que vosotros trabajéis sobre vuestro ego, alquimizándolo, trascendiéndolo. LA ASTUCIA mal utilizada, es aquella en la cual os ponéis máscaras, haciéndole creer a un Maestro que le estáis escuchando, cuando en realidad pasan por vuestra mente innúmeros pensamientos que no tienen nada que ver con Nuestras Enseñanzas. Esta ASTUCIA, ha llevado a muchos… miles… millares de iniciados a través de la historia de la Humanidad, a grandes caídas. Por eso, es menester que os hable claro. Quien quiera de vosotros que sintáis que ya estáis saciados del Verbo, de las directivas o las orientaciones más bien Nuestras, mejor retírese a tiempo que a destiempo. Y esto es  ZEN.

            Pregunta:

Maestro: diferencia entre pereza del cuerpo o personalidad y pereza del alma.

 

Respuesta: LA PEREZA del cuerpo es la más fácil de detectar; son aquellas personas que nunca tienen iniciativa para ayudar a los demás, para hacer algo y poder combatir su propia  PEREZA física, interna y externa. Lo que se plasma fuera, está dentro. Así que, aquella persona que veáis perezosa, es porque internamente también lo es, es obvio. Primero nace o se crea la energía espiritual. Luego, se plasma en el plano de las formas. Quien es perezoso en este plano, es perezoso en el otro plano también. Por eso, respondo las dos cosas al mismo tiempo. He hablado de LA ASTUCIA y he hablado de las muchas caras de LA PEREZA. Ya está todo respondido.

 

 

                                               MAESTRO  JESÚS  EL  CRISTO.      

           

 

 

 

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