SIGNO DE CAPRICORNIO: ERMITAÑOS... SENSUALES... TACITURNOS…
Los
nativos de Capricornio, se espejan en las paredes de su propia ermita. Viven o
se hacen como una gruta donde puedan sentir el silencio del auto creación y
poder así comprender cómo ellos son, sin interferencias de otros seres.
Les
disgusta las personas que hablan muy rápido, que se dirigen a ellos no midiendo
el sentido DE LA OPORTUNIDAD, porque ellos están muy metidos dentro de “su
gruta” y debe respetarse ese sagrado silencio.
En casos
extremos pueden tornarse autistas, hoscos, autoritarios, dominantes, con pocas
palabras hirientes derriban al enemigo.
Sienten
interiormente un enorme vacío que lo llenan con silencio y hablan cuando están
en presencia de alguien especial, en el momento especial. De lo contrario, son
callados, taciturnos, no poseen alegría propia o sentido del humor, a menos que
sea humor negro.
De todas
formas, muchos capricornianos se escudan en sus respectivos ascendentes y de
allí extraen el jugo de la vida para poder ser creativos y no quedarse tan
ensimismados dentro de su propia ermita. El
hombre de capricornio es de pocas palabras. Mental, también esotérico, no le
gusta que se metan en su vida ni que le digan cómo debe hacer las cosas. Él las
hará a su gusto, ritmo y placer.
En
cambio, la mujer capricorniana está rodeada de un halo de creatividad,
agilidad, fehaciencia, dispuesta a ayudar al otro, mientras que el otro no
invada su privacidad.
Sienten
que la vida va corriendo por su lado y ellas corren también, aunque no sea
físicamente, sino metafóricamente. Algo en ellas, en SU EJE INTERNO, se mueve
de forma acelerada, como si fueran carrouseles que giran y giran en torno a
muchas cosas que hasta ellas mismas se imponen.
No
cuentan mucho sus secretos. Ellas son calladas con relación a ello, pero son
grandes ESCUCHAS. Con muchas aptitudes con relación a las profesiones DE
PSICOTERAPEUTAS, PSICÓLOGAS, O ASISTENTES SOCIALES, se dan por entero en la
amistad y a veces les cuesta aprender que no todo lo que reluce es oro. Deben
aprender a tener una más rápida respuesta con relación a ese “DETECTAR” a quien
tienen delante.
Los
hombres capricornianos, también tienen esa tendencia de ESCUCHAR, pero no
largan nada de lo que a ellos les sucede, a menos que hayan encontrado una
persona muy especial, en momentos especiales, en que puedan confiar sus
PRECIADOS SECRETOS E INQUIETUDES.
En
general, el hombre del signo de capricornio, es un solitario por naturaleza. El
“gran ermitaño’. Pero, son extremadamente sensuales y poseen una linda
conversación que envuelve a su interlocutor en un halo de magia y respeto.
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