LOS CRUCIFICADOS Y LOS LIBRES. OSHO. 

Si vosotros observáis por las calles caminar las personas, no importando su edad: pueden ser adolescentes, eso lo veis mucho ahora, ya no lo veis solamente en los ancianos… la espalda encorvada. Lo estáis viendo en los adolescentes, lo veis en personas adultas. Esa zona de la espalda encorvada, significa: PESO DE VIDA. Agachar la cabeza porque la persona no puede con su vida. No es que no pueda, ha optado por dejar pasar muchos defectos, ha dejado pasar mucho tiempo. No vayamos a las víctimas.

Los CRUCIFICADOS en realidad, son un rótulo, un cartel luminoso que el ser humano se ha puesto. Todo el mundo se queja del otro, todo el mundo está CRUCIFICADO por el otro, pero os digo una cosa: estáis errados completamente. Me diréis: “¿Quién es libre en este mundo? Estamos sometidos, presionados por un sistema de cosas que es burdo, obsoleto, degradante”. ¿Es cierto? La libertad no tiene nada que ver con eso, no tiene nada que ver con nada tridimensional.

Un verdadero ser libre es aquel que ha trascendido las cinco Iniciaciones Jerárquicas, LA LIBERTAD Y LA RESURRECCIÓN ESPIRITUAL, aquel que ha COMPRENDIDO el por qué está vivo, el por qué tuvo que vivir las circunstancias que vivió y el cómo las ha resuelto. Eso es lo que yo llamo: EL REBELDE, no el REVOLUCIONARIO.

Aquellos que se creen CRUCIFICADOS por el destino, CRUCIFICADOS por tal o cual persona, o tal o cual circunstancia: “pobrecito yo…” esos, simplemente son marionetas de sí mismos, de su propio ego. Es tan cómodo, os digo, poseer la postura de CRUCIFICADOS, porque así todo el mundo os tiene lástima. Es una postura muy cómoda, muy involutiva, claro está.

¿Dónde encontrar un ser REBELDE? El verdadero REBELDE, no el REVOLUCIONARIO que sale a protestar por cualquier cosa y ni siquiera ha trabajado en sí mismo. Sale a protestar por las calles contra otros; hace las mismas cosas que él hace consigo mismo. Corruptos unos y otros, espejos unos de otros. Yo, cuando hablo del REBELDE, hablo de aquel, que es un osado ser, que ha emprendido el Camino del no retorno, el Camino de la auto-evolución; aquel que es su propio maestro en sí mismo, que observa la vida, que se disciplina a sí mismo, que saca conclusiones del por qué me ha pasado esto, que habla consigo mismo con su alma cada día, que hace sus propios SILENCIOS CREADORES cada día, no aquellos que viven rodeados de personas intentando no escuchar lo que el alma les pide. Todo el mundo tiene miedo al SILENCIO. El SILENCIO es sagrado. El SILENCIO es la conversación con Dios, porque no lo comprendéis, porque le tenéis miedo, porque es el ego que se interpone.

Tenéis tiempo para hablar, tenéis tiempo para interrelacionaros, pero tenéis que tener tiempo y ahora más que nunca, para hacer SILENCIO. Estáis muy rezagados en la evolución, y eso es una realidad, y si no, observad cómo está sucediendo el reciclaje de este planeta. Si estuvierais avanzados evolutivamente como raza, esto no estaría pasando de esta manera.

Volvemos siempre al punto inicial: AMARSE. Parece una palabra simple; para Nosotros es simple, para vosotros parece una utopía. Decís que estáis felices cuando recibís dinero; claro que el dinero tranquiliza los nervios, obviamente es muy bueno si lo bien utilizáis; si lo mal utilizáis esta energía se vuelve contra vosotros. Todo depende de cómo utilicéis las polaridades. Pero, ¿De qué lado estáis? ¿Dónde estáis ubicados en la escala evolutiva? Nadie sabe. ¿Cómo saberlo? Muchas personas preguntan, muchos Discípulos e Iniciados preguntan: ¿Cómo saber en que grado de Iniciación estoy? ¿En qué nivel evolutivo estoy? La vida os lo muestra, la vida misma os lo muestra. ¿Tenéis bendiciones en vuestras vidas? Que las tenéis por supuesto, sólo que no sabéis verlas.  No habléis de maldiciones, todos sois bendecidos. Las bendiciones llueven, si cabe el término, constantemente. Los ángeles, todo el plano angelical, está aguardando que les invoquéis, para cubriros, para protegeros, para tener un contacto mucho más estrecho y dialogar. Ellos os protegen, os avisan, os dan consejos sabios. ¿Les llamáis? ¿Les invocáis? A veces de la boca para afuera. Meditaciones absurdas. Pero, ¿Quién convive con los ángeles, cada día, cada instante? ¿Quién siente esta vibración porque la invoca porque la llama? Pocos. Vivís desconectados, habéis quitado el enchufe, y ese es vuestro gran problema raza humana, estáis desligados, estáis desvinculados de aquello que no se ve y que sí existe.

¿Alguna vez os pusisteis a pensar cómo actúan y con qué fuerza, los Arcángeles? ¿Nunca pensasteis esto? A veces, cuando hacéis una meditación o invocáis un Arcángel, pero, ¿sabéis el trabajo que hacen, misericordioso? No lo sabéis. ¿Sabéis la actitud de los Maestros, cómo actúan mismo que no les veáis? Están siempre a vuestro lado. Nos llamáis y estamos… nos llamáis y estamos. Entonces, ¿De qué estáis hablando? No estáis abandonados, no estáis desprotegidos, os creéis que todo el mundo os daña. Es una actitud muy dañina la que poseéis en vuestra mente o mentes.

Atención, llegó el momento de que despertéis de una santa vez y de que sepáis ver las señales cotidianas, las cuales os dicen: “esto ha estado errado…”, pues modificadlo.