¿QUÉ SIENTEN LOS PATRONES MENTALES Y/O DEMONIOS AL SER
EXORCIZADOS?
Pues bien… vosotros tenéis un papel, una hoja en
blanco. La mitad la pintáis de negro, la otra mitad no la pintáis. Queda
blanca. Si vosotros hacéis una experiencia, si sois sensitivos con la yema de
los dedos, tocáis la parte blanca de la hoja y tiene una vibración. Luego tocáis
la parte que está pintada de negro y tiene otra vibración. O sea que todo es
mínimamente sentido… con los sentidos que poseéis. ¿Qué sienten? Pues imaginad.
En caso de que fueran entidades ya muy formadas (no en formación, no
simplemente partículas), (eso es mucho más fácil de enfrentar)… Cuando ya se
dio independencia al vástago, a lo creado, cada vez que el creador da un paso
de luz, lo creado (esa entidad, ese espíritu), siente consumirse en llamas. Literalmente
se siente arder. Como que está en una hoguera. Y ahí es donde se desespera.
Necesita el frío de la bidimensión. El frío, la calma. Y ahí es cuando
recula y se esconde de vuelta.
Por eso es que un buen exorcista sabe perfectamente
que las personas poseídas, muchas veces lo que está dentro dice: “Ya está” en
medio del proceso. Parece que está exorcizado. Pero no está. Es como cuando una
persona en el bosque es asediada por un oso, sabe que tiene que permanecer
quieta. Si no: el oso lo va a matar. De la misma forma actúa la entidad que es
inteligente. CUANDO SE VE EN PELIGRO: SE AQUIETA. Y parece que no pasa
nada. Luego se fortalece como ya dije de las informaciones de su creador, de
donde será tan hábil que tocará cada punto, cada tecla del individuo. Todos sus
puntos débiles y negativos, por supuesto (por eso son débiles)…y presentará
batalla de vuelta.
Si eso
se dejara así, entre creador y creado, tened absoluta certeza de que el creador
será comido y tragado por lo creado. Por la antimateria. Un agujero negro.
Ahora, si el creador tuviera un ser de muchísima luz a
su lado ayudándole, ese es otro cantar. Quiere decir que el fuego que
percibiría o recibiría la entidad sería de tal magnitud e INTENSIDAD, comenzaría
a tener como una paranoia, además de un sufrimiento espiritual que no se puede
definir con palabras, claro está. Se empieza a desintegrar; como si fuera cebo;
se empieza a diluir con el fuego. Habéis visto los muñecos de cera que ante el
fuego comienzan a perder su forma ante tamaño calor… CALOR ALFA-LUZ… Ellos
comienzan a arder y a arder. Y van perdiendo su forma y no queda nada. A ESO,
LO LLAMAMOS: EXORCISMO. Pero debe ser hecho por una entidad de muchísima luz.
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