SI
TE SIENTES PERDIDA...
¿Qué sientes? ¿Algo de apatía?... Tal
vez te sientes nostálgica… demasiado pensativa o sin voluntad de hacer nada…
Mira que esos son indudablemente
síntomas de depresión.
Existen períodos en la vida de los seres
humanos, en los cuales las energías descienden hasta un pico que no debe ser
mantenido por mucho tiempo.
Bien sabemos que nuestra vida es como un
electrocardiograma y que, sin esos altos y bajos, estaríamos muertos… como una
línea recta, sin vida…
En esos picos, en este caso: bajos…
hay peligros y hay posibilidades.
Hablemos de los peligros: depresión, con
certeza. Pensamiento negativo. Apatía. Negligencia o pereza espiritual.
Aislamiento. Hermetismo. Conformismo y tantos otros. También no cuidarte
físicamente como debería ser. Mala alimentación y tantas cosas…
Hablemos entonces de las posibilidades
cuando estamos en esa baja de energías.
Podemos así, intentar disminuir nuestro
ritmo de acción por algún período, para ver o hacer “una radiografía’ de
nuestra alma. Porque: ¿Cuándo pensamos en ella?
Sentimos… Tenemos sensaciones…
Necesidades… Pero, jamás nos detenemos para saber lo que ELLA precisa para su
crecimiento espiritual y para estar más contenta.
De ahí que, como siempre te digo, la
meditación… Esos momentos a solas contigo misma, hacen con que podamos oír
cosas que, durante los períodos de mucha actividad, ni pensamos.
Es, como un avión en pleno vuelo… o un
tren expreso…
Mismo así, existen solamente dos
posibilidades en esos dos ejemplos: la partida y la llegada. De ahí que debemos
preguntarnos: ¿Y qué es lo que hemos aprendido en el trayecto de esos dos
puntos?
Aquí entonces, llegamos a tu punto: que
todos esos síntomas están ahí ahora, para mostrarte cosas no nuevas, sino
desconocidas por el plano consciente. Pero, ellas están allí, en tu “closet”
privado, tu subconsciente, para salir cuando les des la orden.
Estos momentos de apaciguarse
internamente… de querer saber lo que nos molesta dentro o lo que nos hace
felices realmente… Cuáles son nuestras ilusiones que deben ser transmutadas en
realidades m aduras y conscientes… son de extrema importancia. Pero la mayoría
de la gente no ve dicha oportunidad que la vida nos aporta.
Estás ahora atravesando como un túnel un
tanto oscuro que, muchas veces los Maestros llaman: “La noche oscura del alma”.
Pero, es tremendamente importante para el espíritu. Primero, tienes que estar
muy centrada para caminar a oscuras… como sin rumbo dentro de ese aparente túnel.
Cuando no hay mucha luz para ver…
debemos procurar muy profundamente, en nuestras experiencias inclusive de otras
vidas… indagar… zambullirnos bien hondo en nuestras tristezas actuales o
pasadas, si es que es eso lo que nos perturba.
Tu alma es muy linda. Sutil. Bella.
Cansada, sí… mas, aguardando siempre por una nueva fase u oportunidad. Sólo que
ahora, ella está cansada… Cansada de esperar. Y es así que tú no puedes
quedarte en este estadio o escalón por mucho tiempo.
Es bueno sí, tener respuestas en esos
momentos de silencio interno. Porque jamás podríamos saber lo que pasa dentro
de nosotros.
Ahora bien, siempre queremos dar
disculpas por lo que nos sucede, a la vida, a otras personas, a los
acontecimientos que se nos aproximan, etc. He allí cuando debemos aplicar el
dicho que los Maestros siempre dicen:
“TODO TIENE UN POR QUÉ. NADA ES POR
AZAR. NO EXISTE EL AZAR. HAZ SILENCIO Y AGUARDA… TU ALMA TE HABLARÁ EN EL
MOMENTO EXACTO”.
Tú estás entonces, en un período de
reserva de energías en el cual debes sí, quedarte muy alerta a tus reacciones
preferentemente. Tus emociones pueden saltar sin rumbo o de una manera algo
extraña o abrupta se no estás equilibrada.
Por eso se te aconseja quedarte muy
calma y aceptando que este momento es para ser meditado. Para madurar aquello
que aún no está comprendido dentro de nosotros. Porque: cuando no comprendemos,
no podemos seguir nuestro camino evolutivo. Quedamos trabados en un escalón y
no conseguiremos salir de él. El alma funciona así. Un paso a la vez. Existenciando el aquí y el ahora.
Sé que tu corazón está triste. Pero,
muchas veces la tristeza es necesaria para detenernos y encontrar así motivos
espirituales que conducirán nuestro pensamiento hacia lo más profundo de
nuestro Cristo interior.
Quédate entonces por ahora en ese estado
meditativo. Pero, te aseguro que prontamente todas tus preguntas internas
tendrán respuestas. Aguarda y verás.
Puede que luego de este impasse, caiga
una gran máscara y podrás al fin mirar lo que antes no veías. Puede que te
desilusiones, sí. Pero, cuando atravesamos ese túnel oscuro, sabemos con
certeza que al final del mismo, hay una luz mayor para nosotras que nos hará
libres.
Continúa atravesando el túnel. Con
cautela. Con meditación. Con paciencia. Con sabiduría.
Y recuerda que: “ESTO: TAMBIÉN PASARÁ’.
Repítelo siempre, cada vez que estés sin
fuerzas.
Sheyla.
Nenhum comentário:
Postar um comentário