"SERES VIAJANTES ESPIRITUALES"

·         Adoniesis: tú nos has dicho que todas las personas llevamos dentro como una enfermedad intrínseca o un patrón de dolencia que, dependiendo de nuestros estados anímicos, puede sí, cristalizarse como enfermedad física. ¿Puedes hablarnos más de eso?

PATRONES INTRÍNSECOS DE DOLENCIAS.

NO SON IMPLANTES.

Para ser bien explícito, debo deciros que es así. Dependiendo del desarrollo evolutivo de cada ser humano, y lógicamente de los asuntos pendientes aún por resolver, es que se forma dentro, o viene con nosotros (porque lo podéis formar en cualquier momento también, debido a vuestros actos)… un patrón interno, como una rueda que gira y gira. Es, como el látigo que no lastima. Está allí. Es invisible. Si salimos o nos DESVINCULAMOS del Creador, entonces, comenzará a lastimarnos. Pero NO ES UN CASTIGO DIVINO. Es simplemente, la descentralización del camino estrecho y del medio, a través del cual debemos caminar en nuestra evolución. De acuerdo a cómo reaccionéis o actuéis en frente a cada situación de la vida, y si esas acciones y reacciones se tornan CÍRCULOS VICIOSOS, es entonces que las enfermedades habrán de aparecer. ¿Si pueden ellas ser curadas? Sí, en caso de ser detectadas con tiempo suficiente para poder trabajar y hacer volver a su eje, el patrón que nos tiene siempre alertas y vigilantes.

LOS “SERES VIAJANTES”: ¿QUÉ SON? ¿CUÁLES LAS CONSECUENCIAS DE SERLO? ¿CÓMO AFECTAN A QUIÉNES LES RODEAN? ¿QUÉ HACER PARA DEJAR DE SERLO? ¿CÓMO SE ORIGINÓ ESTE TIPO DE “CAPACIDAD ASTRAL”?

ADONIESIS= los “seres viajantes”, son aquellos que tienen el aura permanentemente enrarecida y debilitada, por mal uso de sus poderes psíquicos en vidas anteriores. Principalmente los chakras opuestos: corona y raíz. En sus desprendimientos astrales, se alejan demasiado de sus cuerpos físicos, y se adentran en miserables inframundos o interdimensiones, en las cuales habrán de encontrarse con todo tipo de seres: parásitos espirituales, viajantes, miasmas del bajo astral, almas “pegadas” a dichos infra planos, súcubos, íncubos, etc. O lo que es peor: algún tipo de entidad maligna, que sí, pueda poseerlos. Esto debe comprenderse. Las consecuencias de ser un “viajante astral”, no permite a la persona que lo es, vivir en un 100 % en este mundo físico. Serán seres distraídos, minuciosos en detalles sin importancia. Pero habrán de desligarse principalmente de los primeros factores evolutivos: el amor, la sagrada sexualidad, la compasión. Siendo así, pueden tornarse erráticos… pero déspotas también, porque, ellos traerán a su “regreso” de esos submundos, todas esas entidades que, de no trabajar inmediatamente en este ítem, se irán apoderando de la personalidad del “ser viajante” y al final, puede que una entidad maligna les posea. Puede también presentarse obviamente, disturbios de personalidad, como doble personalidad, bipolaridad; o en casos más agudos, síndrome de multi personalidad, ya que estos seres serán como vehículos, portadores de todo tipo de entidades, convirtiendo sus auras, en “esponjas eléctricas magnéticas” de bajo tenor vibracional. Cuidado y alerta con ello.

Quienes les rodean, se verán malamente afectados por ellos, porque el aura de estos seres, querrá vampirizar la luz de quien o quienes tienen al lado. Ese es su propósito: vampirizar la energía de la luz. Así, recomendamos a quien esté al lado de un “ser viajante”, protegerse al máximo, principalmente trabajando mucho en su interno ser. Quedando máximamente en su CENTRO, porque lo primero que harán estas energías, es descentralizar a los circundantes. Sacarlos de su eje. Y otras cosas peores. Protección y atención pedimos para estos casos, tanto del viajante como de quienes le rodeen. No toleran la energía de LA COMPASIÓN. Gran herramienta de la luz.

Para dejar de ser un “ser viajante”, nada más ni nada menos, tendrán que estar muy bien asesorados y cerca de un maestro/a encarnado. Este tipo de casos, no los resuelve la psiquiatría común.

Este tipo de “capacidad astral” se originó, como fue dicho, por prácticas nocivas y bajas de magos/as negros/as o rojos/as que, en otro tiempo practicaron obviamente el desprendimiento de sus cuerpos astrales, hacia esos submundos. El sexo degenerado, el odio, la gula, la envidia, el orgullo, el poder, la soberbia, son algunos de los leiv motivs del origen de estos seres.