PRIMERA PREGUNTA.
Pregunta: Maestro, en el día a día y momento a momento: ¿cómo
podemos aplicar e integrar mejor nuestra parte masculina y femenina en sí mismas?
Respuesta: Todo el mundo debe saber y estar alerta
de que posee su parte masculina y femenina, energéticamente hablando, energías
yin, energías yang. Opuestos, pero complementarios al fin. Cuando se
complementen darán
Ellas estaban
encarando su parte masculina, trabajándola. De la misma manera, el hombre debe
integrar su parte femenina, lo cual quiere decir, ceder, aprender a comprender
que hay cosas que no se resuelven por la fuerza, que hay cosas que no se
resuelven a través del mero raciocinio, mente concreta, y que hay cosas, que
simplemente deben, no especularse, sino analizarse desde lo más profundo del
alma. Eso dará por resultante, hombres más comprensibles, más tiernos, pero
siempre con la potencialidad marcada de su virilidad.
Mujer-hombre,
tienen que desarrollar la otra fuerza complementaria en sí mismo. Es parte de
lo que debéis hacer cotidianamente. Entonces pensad en vuestras vidas, en lo
cotidiano.
¿Estáis o no acompañados de pareja, complemento? Bien, si lo estáis, debéis aprender de
vuestro compañero, esposo, etc.: qué parte a vosotros más os disgusta, qué
parte menos comprendéis de él, y qué parte es la que más os cuesta aceptar.
Todo eso es lo que os cuesta aceptar en vosotras. El compañero siempre será un
espejo de lo que falta ingresar, como energía masculina en vosotras, mujeres.
De lo contrario, viceversa en el hombre. Lo mismo: lo que no comprendáis de
vuestras mujeres, lo que no aceptéis de vuestras esposas, lo que no podéis
ingresar a nivel sentimiento, (no dije: sensiblería, dije: sentimiento)... la
mujer os vendrá a enseñar el sentimiento, la fórmula para acceder a
Las energías
masculinas y femeninas a nivel hormonal también, en su debida proporción. ¿Me
seguís?
En lo cotidiano,
como os decía, encontraréis circunstancias en que tendréis que resolver a solas
con vosotros o vosotras mismas, determinadas situaciones que requerirán, o
bien, el ingreso de energía yang, para resolver esa situación, o si es hombre,
una situación que esté relacionada a ciertos sentimientos con algún familiar,
con el cual pueden estar distanciados, con el cual no hay una comunicación muy
armoniosa, etc. Todo ello, enfrentándolo para que se desenvuelva y se
desarrolle mucho la parte yin en el hombre, y éste se vuelva menos riguroso,
menos áspero y más dulce, para utilizar vuestros términos.
Una vez, cada ser
humano en la tierra desarrolle estas potencias enormes en sí mismos, tendrá las
dos fuerzas completamente fusionadas y con ello habrá fusionado los opuestos.
Es el inicio de
Cuando hablamos de
firmeza, que es lo que más os cuesta tener, y eso está muy, pero muy
relacionado al equilibrio, a la línea del Centro. Cuando no tenéis firmeza con
vosotros mismos, para enfrentar situaciones yang o para sentir situaciones yin,
estáis haciendo el movimiento de péndulo, no sirven, no estáis estacionando
vuestro vehículo emocional en el Centro, en la línea del Centro. No podéis
tocar la exacta respuesta, estáis siendo pendulares seres. Simplemente pasáis por
el Centro, os entrecruzáis, mas no os quedáis aquí escuchando, por ende,
vuestro cuerpo clamará, vuestra mente clamará. Situaciones diarias, o que se
irán creando ante esa situación pendular. Irán incrementándose y creando más
efectos.
Lo primero que debéis comprender
seres humanos es que debéis SER, con mayúscula, UNOS. UNICIDAD,
INDIVISIBILIDAD. Cundo logréis
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