ASHTAR SHERAN

 

                                                                                                                      Abril 16 de 2.002

EL MUNDO IRREVERSIBLE

 

 

En lo que no se ve, mas que sí se transforma, sólo existen pruebas de vigor, esperanza y auto-traición. Es así.

Cuando hablamos de éstos tres factores, nos referimos a los minuciosos deleites que encuentra la mente del ser humano, para enclaustrarse más y más en lo ilusorio, y conllevar una vida de pesares, fatigas por cosas que al fin y al cabo, terminará perdiendo. Mas, hablado de ésta forma, suena un tanto desanimador.

Veamos de explicar pues más extensamente cual es el sentido de nuestras palabras.

En el límite de toda respuesta o acción posterior, no llueven pensamientos sublimes en la Tierra. Más bien, el ser humano se proclama espiritual, cuando en realidad, sólo busca su placer material, físico, sin importunar mucho a su conciencia, la cual descuida acérrimamente, digamos.

Cuando se creó el espécimen terráqueo, se unieron tres razas primarias que fueron: los reptiloides, los gnorrak u oraks, y los trinorianos o primates como los llamasteis, que en híbrida yuxtaposición genética, conformaron lo que hoy se conoce como: homo sapiens.

Así, cuando se mezclaron las físicas energías, y mentes o planos mentales de las susodichas razas, hubo un advenimiento de un cuadro sinóptico de situación un tanto resquebrajado: la trilogía hibridada no estaba funcionando muy bien, dado que tenían muchos desdenes en común, ensoberbecimientos y desmanes astrológicos que pululaban en sus pensamientos intracelulares.

En palabras simples, los gérmenes de cada una de esas tres razas, mezclados sin la más mínima cordura, por parte de sus originarios científicos jupiterianos de tiempos inmemoriales, hicieron de su creación, algo que comenzó a preocupar al sistema en el cual vivís, y en el cual, existenciamos también.

Ahora bien: suponiendo que dicho experimento hubiese dado resultado, se exultaron los títulos de los jerarcas de todos los bandos, e iniciaron guerras intrépidas dentro del mismo planeta, en todas sus dimensiones: segunda, tercera, cuarta y quinta no confederada.

Eso dio espacio a innúmeras brechas quánticas en la gran RED cósmica, lo que hizo perfectamente posible la “entrada” de líneas o escuadras no confederadas de otros sistemas, adjuntándose entonces y originando una barbarie mucho más predadora, e inyectando el odio como esquema de destrucción de lo que llegó a ser: el actual sistema terreno (poder sobre poder, recelo, odio y resentimiento unidos a la falta de coherencia, amor y piedad que existe en vuestra raza).

En los actuales códigos de estructura molecular que poseéis, vosotros iniciados que habéis venido “viajando” por el espacio estelar en busca de evolución, y luego os entorpecisteis el avance en éste planeta oscuro, no os alineasteis convenientemente a la gran “tribu” de Luz a la cual pertenecéis, sino que, tomando el ejemplo y no luz o no evolución, tomasteis también en dicha actitud el estandarte de la arrogancia, atribuyéndolo a vuestro “espíritu guerrero”.

Luego entonces, cuando os supusisteis esotéricamente “limpios” para grandes iniciaciones, vuestro vivir se oscureció de problemas y germinó en vuestro interior, la bacteria del falso argüir.

Hoy por hoy, amados, que no tenéis excusas para errar vuestro sendero de iluminación y ascensión, os veis firmes en vuestras derrotas, las cuales consideráis victorias, y pensáis que estáis realmente alineados con un sin fin de proyectos lumínicos, cuando realmente se ha hecho un apagón que puede durar más que lo deseado por vuestras propias almas.

Andando así por el camino de la vida ilusoria, os parapetasteis en vanaglorias que os atribuíais como “vuestras glorias” y anduvisteis a oscuras con relampagueantes personas que creísteis os daban luz, cuando era simplemente conocimiento adquirido, o lo que en vuestro mundo denominasteis: falsos profetas.

La profecía es un acto de consciente visión de lo que puede llegar a ser, si no mudarais rápidamente vuestro parecer.

Mas, cuando os mentís de cómo y cuando actuar, de cual es la forma mejor, según vosotros, de seguir existenciando y todo lo que iniciáis se os traba como veneno en la sangre, la “paraplejia” del espíritu sobreviene, y los altos comandos a los cuales pertenecéis, os quitarán provisoriamente su protección, para que vosotros mismos descubráis el síndrome de equívoco, en el cual estáis viviendo.

Pero, una vez destrabado el “nudo” mental y conductual, se os vuelve a colocar cristales de protección áurica, como ya os fue explicado, para que vuestra conexión con lo Alto se transforme en algo real, y no más en algo aparentemente delicado y real , como vuestra mente aún concreta, lo raciocina.

Cuando encontráis una excusa a todo lo que mal hacéis, vuestras trabas se hacen mayores.

El desentendimiento se incrementa, y el desorden toma cuenta de vuestro sentir, haciéndoos cada vez más torpes en vuestro avance.

La REAL CONCIENCIA MULTIDIMENSIONAL sólo será posible, cuando vuestro “cableado” interior, sea también con el potencial cargo de energía que depositéis en el CONFIAR; y en esa actitud acertada, no seréis más miserables en vuestro andar, sino pródigos HIJOS DE LA CREACIÓN, AMBULANDO O CAMINANDO FIRMEMENTE EN LA LUZ DEL DISCERNIMIENTO Y DE LA FE EN LO PERFECTO.

Mas, tomad en cuenta que, cuando pensáis limitadamente: LO LIMITADO SE HARÁ EN VUESTRAS VIDAS.

El poder del pensamiento unido a LA ACCIÓN, protege y alimenta vuestros chakras y los potencializa para recibir alteraciones benévolas de luz cósmica, que os hará avanzar denodadamente para el CAMINO DE NO RETORNO, DONDE LA LUZ ES...

El potencial de un ser encarnado y que ha abierto su multidimensionalidad, es de altísima valía en un mundo como éste, ya que permite la introducción en el astro madre, de un sin fin de frecuencias que predominantemente, harán que el hombre entre en razón, en un momento o en otro, para el buen desarrollo de su diario existir en luz creciente.

 

                                                           Queda en vuestra elucidación, el análisis de nuestras palabras.

 

                                                                          Con amor,   ASHTAR SHERAN Y COMANDOS DE LUZ