Comunidade Ananda, Brasil.                                                                        21/ 10/ 02

 

CAMINO AL ADEPTADO. (JESÚS EL CRISTO).

 

 

            Esta temática está relacionada con las emociones reprimidas.  Hoy, todo va a ser arrojado hacia fuera.

  Uns vela encendida, es la simbología de un iniciado que aspira el adeptado. La parte de la parafina, es representativo del camino iniciático, desde la primera, hasta la quinta Iniciación Jerárquica.  La llama es el pequeño “infierno” o iniciación o umbral que están atravesando todos los Iniciados, “quemándose”.

¿Qué es lo que está quemándose en ese “infierno”, en esa vela, en ese fuego?  Se están quemando las ilusiones vanas, los mayas, los proyectos mentales, los ideales.  Mientras que no se queme todo eso, van a sentirse “quemados’, van a sentir que dicho “infierno” mental les quema, van a sentir que éste pasaje es duro.

            Sólo es adepto o logra el adeptado, aquel que traspasa la llama, se coloca encima de ella y en ese estado de ubicuidad: ninguna tentación, ningún maya, ninguna ilusión temporal, transitoria, mundana, podrá afectar su evolución.  Mas, mientras tanto, está todo en la llama.

            No se puede ascender a la sexta Iniciación Jerárquica, el adeptado, el GRAN SERVIDOR, el servidor REAL, verdadero, el SEMBRADOR DE LUZ, si no se traspasó la quema absoluta de valores temporales.

Mientras haya ambición incorrecta, mientras haya egoísmo, mientras haya “esto es mío y esto es tuyo”, mientras no haya compasión: no hay adeptado.

            Mientras que no se sienta interiormente la necesidad de dar, de amar al prójimo como a uno mismo, lo demás es mentira y se seguirán quemando en esa llama. El pequeño “infierno”.  Hay que atravesarlo.

            En esta luna llena, se está tocando una nueva energía que llamaremos: La energía de la complementación. 

Se conjugan las eras. Acuario toma de Piscis, la compasión, que es la energía que dejó Cristo, luego de su Encarnación.  Acuario, con ese bagaje maravilloso, ese tesoro otorgado, inicia la nueva era a través del acto de la compasión. Eso es llamado: ENERGÍA DE COMPLEMENTACIÓN. Es el Padre, que le deja el puesto a la Madre.  El Padre cumplió su deber y deja que la Madre actúe.  El cuidado del Padre es informar, esforzarse, conocer. El cuidado de la Madre es cuidar, amparar, consolar.  Pero la Madre ya tiene algo en su haber: la compasión. Sólo que va a desplegarla como un abanico.

            Los seres de la Tierra están desolados. Precisan de la energía de complementación.  Quien en su vida, sea hombre o mujer, no sienta éstos tres factores, no sienta de amparar, no sienta de compadecerse, no sienta de consolar, no siente la energía de la complementación: olvídese en ésta encarnación del adeptado.

            No puede ser un real servidor quien no tiene para donar, o sea que simplemente se da a sí mismo. Egocéntricos en Acuario: ¡No!  Quien ame al prójimo como a sí mismo, se establecerá como un Cristo en la Tierra y la nueva tierra estará solamente conformada por pequeños cristos.  Esto es una realidad.  Ninguna vanidad, ninguna ilusión, ningún ‘maya”, ningún egoísmo, ningún egocentrismo habitará o poblará la nueva Tierra. Los mansos, los humildes, los pequeños cristos en la tierra, serán sus pobladores.

(Sheyla)=        Hoy, antes de venir a reunirme con ustedes, El Maestro Jesús me decía: “Pregúntale a tus hermanos lo siguiente, si hoy les dijera a todos: “VEN Y SÍGUEME”...¿qué es lo que ellos harían?  Pregúntales.   Ven y sígueme, deja todo. Sígueme, tengo otra tarea para ti. Ven y sígueme”...

Y El Maestro quedó aguardando la respuesta que cada uno tiene bien de seguro en su interior. La mayoría no Le seguirá porque no son adeptos, porque tienen miedo a perder cosas materiales.

VEN Y SÍGUEME. Esta es la temática que El me dejó para éste momento. “Pruébalos hasta qué punto sus trabajos de ofrecimiento al Cristo son verdaderos, genuinos, y verás sus apegos y sus ilusiones. “

Esto no será criticado, será: evaluado.  A mayor conciencia, más seguimiento; a menor conciencia: más retraimiento.

            ¿Por qué el adepto no tiene miedo al “Ven y sígueme?”  Porque el verdadero adepto vive atemporalmente, que es el tercer tema o punto. El adepto vive atemporalmente, porque siente el no-tiempo en él. Siente el pasado, el presente y el futuro, todos fusionados. 

EL ADEPTO NO CONOCE, SABE. El adepto ya conoció mucha información en otras vidas y en ésta, pero el adepto ahora sabe el secreto escondido. El adepto estuvo escudriñando dentro de sus archivos internos y descubrió la llave del tiempo; no le teme.  El adepto no teme al tiempo, no teme a la muerte, no teme a la vida, no teme a la guerra, no teme a la paz, no teme a la soledad.  El adepto es un eterno seguidor de La Luz.

 

En breves momentos, sus almas se prometieron tomar lo más rápidamente posible, una conexión con su ESPÍRITU UNO, hoy. Cuando escuchen en ese momento preciso al Espíritu Uno (no vuestra alma que aún es un pequeño fragmento), (ella va a ser simplemente una espectadora hoy), aunque os parezca paradoxal...porque el alma aún es fragmentada, viaja en simultaneidad con otras encarnaciones vuestras. Mas, el Espíritu Uno es inmanente, esencial.

            Mas digo: el que ofreció al Cristo en aquel trabajo de renovación de votos en la Luz y liberación de implantes...el que ofreció que Cristo mudara su vida: digo que su vida será mudada, quiera o no quiera su personalidad. Y si fue mentira lo ofrecido, reiteramos, entonces LA RESISTENCIA le vendrá a llamar con pedidos mayores.

            A partir de ahora, se verán por dentro y por fuera, en sus actitudes de adeptos o no adeptos.  Hoy, se verán los que sirven y los que no sirven y los que simplemente buscaron en ésta escuela esotérica, un refugio para salvar sus pellejos, se marcharán rápido.  El Ashram debe crecer y mantener sólo adeptos en su interior.  La vida mostrará. Los elementos de la naturaleza, se encargarán de ello.