signos del ZODÍACO. ESCORPIO. PRIMERA PARTE.

 

ESCORPIO: EL SIGNO DE LA MAGIA Y EL TORMENTO.

Como siempre hemos hablado, Escorpio es un signo particularmente admirable. El signo zodiacal que, cuando muy bien trabajado, puede llevar al nacimiento de grandes magos y magas blancas. Pero para ello: hay que andar bien y comprender todo, absolutamente todo lo que les sucede.

         Es un signo desmenuzador de los aprendizajes de vida. Sólo que precisa siempre de alguien cercano que se los haga ver. O sea: que le enseñe a ver la parte positiva de lo que aparentemente malo les esté sucediendo.

         Son personas, cuando mal trabajado el signo o sea: en su estado negativo o aspectación negativa: de grandes resentimientos, que no logran diluir, algunos, hasta en toda una vida encarnada.

         Tienen un carácter explosivo, candente, dulce y sereno en apariencia. Pero dentro de ellos, bulle un volcán: PLUTÓN… Su planeta regente.

         Como gran transformador que es, PLUTÓN hace un constante trabajo de ELEVADOR O ASCENSOR en toda la vida de un escorpiano. ¿A qué me refiero? A que, dependiendo de la persona, claro está en cuestión, si tiene un problema en su vida, conflictos que no logra devanar ni alquimizar, la fuerza plutoniana los arroja por el cráter de su volcán imaginario… y los lleva hacia EL HADES, EL MUNDO DE LOS MUERTOS, EL INCONSCIENTE… a buscar de una u otra forma una respuesta… o quizá, muchos lo buscan como un refugio, para escapar de la REALIDAD que les agobia.

         En el fondo, son personas tristes, pero que pueden pasar por payasas, aquellos que hacen reír a los demás… cuando en el fondo de su fondo tienen una gran pena escondida.

         Es muy reconocida su enorme sensualidad y potente sexualidad. Si. Tienen un enorme magnetismo. Un escorpiano o escorpiana no pasa desapercibido/a en ningún lado. Algo dentro de ellos, emana un enorme potencial que, bien utilizado, atraerá muchos del sexo opuesto…

         En su faceta padre-madre… son muy sobreprotectores o muy protectores de la familia. Hijos… la tendencia es darles a otros lo que a ellos les falta.

         Quien tenga signo en Escorpio y también su ascendente en este signo, debe reflexionar mucho antes de actuar.

         Se dejan bajonear demasiado ante situaciones relacionadas con lo emotivo, la emocionalidad de ellos en las primeras fases hasta inclusive la fase adulta, los agobia. Los sobrecoge. Son un volcán de pasiones a veces contrarias. La fuerza de Plutón no es fácil de manejar. Imagínense una erupción volcánica. ¿Quién puede detenerla? Casi imposible. Por ello, las personas con este signo deben hacer malabarismos con su plano emocional, para aquietarlo… para darse inclusive sosiego interno. Todo les afecta y mucho, pero no lo alquimizan bien. Excepto que ya la persona venga trabajando en sí misma muchísimo y aproveche la gran oportunidad que Plutón le da de transformarse en algo mejor y mayor: UN ALQUIMISTA.

         Su enorme poder sexual, les ayuda a drenar mucho de esa fuerza plutoniana. Por lo que generalmente, se manifiestan como muy buenos o buenas amantes, sean parejas formales o no.

         Hay un secreto tormento en los del signo de ESCORPIO, que les agobia. Y, por lo general, ellos no saben de dónde viene esa extraña fuerza, sentimiento. Es como una tristeza más bien álmica… algo sobrecogedor, que les da hasta ganas de llorar y llorar sin saber bien el por qué. Pero eso sucede, porque no han aprovechado bien el potencial de sabiduría que poseen dentro.

         Son seres muy esotéricos. Mucho. Los que han trabajado bien el signo son grandes alquimistas espirituales. Los que no: parece que dan vueltas y vueltas en el mismo círculo, año tras año, llevándolos a innúmeros pozos depresivos. Esto es de tomar en cuenta, mucho cuidado debe dársele a estos seres, tan extremadamente sensibles y por otro lado, rencorosos, resentidos, capaces de grandes venganzas, aunque sean estas sutiles o no, conscientes o subconscientes. Su enorme fuerza interna les desborda si no está bien canalizada. Por tal razón, deben siempre estar ocupados, e intentar amar de verdad. Rodearse de seres que les den una explicación madura, perspicaz y directa de lo que ellos precisan, son y más que nada: amor incondicional.

NO ASPIRAN A MENOS QUE ESO. Puede que no lo sepan conscientemente. Pero así es.

         En sus continuos naufragios emocionales, procuran buscar la INOCENCIA… porque siempre, en algún punto de ellos mismos, se sienten como “sucios” y esto les hace sufrir muchísimo. Pero en realidad, es algo que está íntimamente relacionado al sexo y al alma.