ADONIESIS AL HABLA... OCTUBRE 3. 2.016

Druma! Es menester que estéis en profundísima calma. Hoy, mañana y pasado. Tortuosos climas de desavenencias se establecen en todo el mundo.

Se precisa que los Iniciados no pospongan su estado meditativo y que corroboren en sus mentes, el pasaje a la conciencia, sin quedar atrapados en la mente o la ilusión.

Cuando os hablo de manteneros en calma, hablo más de lo que expreso. Es decir: precisamos vuestros cuerpos sutiles, astral, álmico, en absoluta quietud… lo cual a veces conseguís y otras no, porque estáis acostumbrados a moveros de un lado hacia otro.

Las energías que se mueven en estos momentos, esta semana ya comenzada… son de escalas demasiado fuertes, en el orden contaminante; no solamente de vuestros cuerpos sutiles, sino que inundan el cuerpo físico de innúmeras bacterias, si no hacéis un alto.

Ese alto, no es dejaros de mover, es absolutamente moveros en conciencia. Respetando lo que vuestro cuerpo indique.

Recordad los obeliscos. Ellos parecen estar inmóviles, pero se os explicó que no lo están. Ellos, están oscilando constantemente. Calmos, quietos en apariencia, pero son así, de esa forma: como pirámides que emiten y trasmiten. ESO QUEREMOS: QUE OS TRANSFORMÉIS EN PIRÁMIDES. Emitiendo… Trasmitiendo…

Los tiempos del movimiento físico, han cambiado para los servidores. Haréis más si estáis quietos EN CONCIENCIA, que moviéndoos de un lado hacia otro. No penséis que estaréis holgazaneando. Nada de eso. Es menester una quietud fuera de lo común. Un hacer sin hacer en apariencia.

Descolgad el tiempo pasado y quemadlo. Ahora, vuestras esferas mentales precisan más tiempo meditativo. Dormir o no dormir… pero hacerlo con la plena conciencia que estáis siendo molestados por innúmeras energías que no son de la luz, y que han hecho su aparición en la Tierra, hace una semana. Protegeos pues, con las herramientas que os hemos enseñado. Pero, añadiréis la más importante: QUIETUD MEDITATIVA. Sin ello: nada lograréis, excepto el sentiros en peor estado.

Muchos cambios vendrán en vuestras respectivas vidas. Y, dichos cambios, no deben hallar resistencia en vosotros. DEJAD FLUIR A DIOS, en el nuevo camino de vuestro nuevo amanecer.

No demasiadas palabras. Cumplid lo que os vayamos avisando y advirtiendo. Por lo demás, cuidad de seguir guardando agua, comida, velas, y las esencias de la fórmula emergencial. Fin de contacto.

 

                                                                               ADONIESIS.